Interiores de cal y arena





Todo sobre el acabado interior de cal y arena en el domo de superadobe "Pájaros en la cabeza". Antes de ponernos manos a la obra con el acabado final interior hemos hecho muchas pruebas de materiales y de aplicación de los mismos, hasta dar con el más ideal.




Las premisas eran:
- Usar materiales que ya tuviésemos, es decir, no tener que comprar morteros especiales.
- Que fuesen fácilmente aplicables por nosotras.
- Que se pudiese pintar encima.

Hemos hecho las siguientes pruebas:
Arcilla del terreno y  paja bien picada. Cribando la tierra del propio terreno y añadiéndole pequeñas briznas de paja que eviten las grietas de la arcilla. Este acabado a pesar de gustarnos mucho por ser un acabado muy suave y gratuito, lo descartamos por el gran trabajo que nos daría tener que sacar, cribar, amasar y picar la paja. Además de no estar seguras de si en un futuro no muy lejano podría generar vida, puesto que la tierra del terreno contiene sin duda semillas pequeñas que no se extraían en el cribado.

Yeso. Acabado durísimo y finísimo, no excesivamente caro. Pero lo descartamos por la dificultad de aplicación puesto que el yeso fragua muy rápido y nosotras, a pesar del trabajo que llevamos realizando estos meses, no somos tan hábiles con la llana. Además las irregularidades del mortero sobre el que debíamos aplicarlo eran muchas y no tenemos ni idea de como reacciona una capa de yeso que por unos sitios es de 3 cm y por otros de 1 mm.

Marmolina y cal. Hicimos alguna prueba de marmolina y cal por ser la marmolina un árido con granulometría pequeña para garantizar un acabado más fino. Usamos los excedentes del intento fallido de acabado de la cúpula con este materialQueda bonito pero es un acabado caro, así que queda descartado.


Ventana oeste
Cal y arena de rio blanca. La arena que hemos usado normalmente en la obra es arena de río blanca lavada, lo que quiere decir que en el proceso de lavado desaparecen las granulometrías más pequeñas. Cuando hemos hecho pruebas con ella, quedaba un acabado más tosco. Rechazamos esta mezcla por ello, pero preguntando como mejorar esta carencia del árido nos recomendaron mezclar nuestra arena de río blanca con arena de Záncara, que es prácticamente lo mismo pero sin lavar.

Cal, arena de río blanca y arena de záncara. Esta es la mezcla elegida. Tiene un acabado parecido al que nos procuraba la marmolina, pero algo más oscuro (cosa que nos da igual porque vamos a pintar). Hemos usado esta mezcla en las proporciones 1 de hidróxido de cal, 2 de arena de río cribada, 2 de arena de záncara cribada.

Ya tenemos la solución ganadora.
Ahora a darle duro a la aplicación.

Empezamos hace dos semanas con los acabados en la parte superior del domo. En esta parte, por tener mucha curvatura, resulta más difícil trabajar los revocos con herramienta (llana o paleta), así que se ha aplicado enteramente con la mano, haciendo una dura labor de regularización posterior a base de fratasar (me encanta este verbo albañilero).
Hueco de la escalera y rozas perimetrales
para incrustrar el suelo de arriba
               
                  Cierre de la cúpula






En  estos momentos está completada la cúpula a falta de insertar las tablas del suelo superior en la roza perimetral para dejarlo bien anclado.

Belén.... somos unas "fratasadas"













En la planta baja hemos trabajado el acabado con llana hasta los dos metros, ya que la escasa curvatura de la construcción daba la posibilidad de trabajarlo con herramienta en vez de con la mano. La llana prensa más el acabado, por lo que queda más liso y duro. Así pues, a falta de rematar en los encuentros con los suelos, el domito ya está vestido por dentro.

Domo adentro



Desde que quitamos los andamios, hace unas semanas, estamos trabajando a tope en el interior del domo, tenemos mucho trabajo y poco tiempo puesto que hay que tener todo enlucido y limpito para el taller de soleras de cal el día 24.







Después de quitar el andamio hemos tenido que reparar los huecos que éste dejó en la estructura, repitiendo las sucesivas capas que se han ido dando en cada momento al domo completo.

Imágenes de los huecos generados por los andamios fuera y dentro del domo.






Contamos con la inestimable ayuda de Paco, un amigo electricista, para que nos aconsejase en el diseño de la instalación eléctrica.
Según los planos de Sali, estuvimos marcando con una lechada de cal la ubicación de los cables, las cajas de distribución y las cajas de mecanismos que compondrán todo el sistema eléctrico.

Esther con Paco y Miguel Bejarano el día de la planificación eléctrica.






Después de esto, picar las rozas de las paredes donde insertar el tubo corrugado por el que irán en un futuro los cables, enchufes e interruptores.

Fran y Alberto fijando tubos corrugados y cajas de distribución.





Hemos aprovechado que teníamos que volver a hacer mortero de regularización para tapar las rozas de electricidad,  para repasar las imperfecciones que quedaban en el interior del domo.
Reforzar el mortero que recubre las puertas y ventanas con una malla mosquitera y otra capa de revoco de arcilla, haciendo así más potentes los agarres en esos lugares donde la regularización está enganchada en dinteles de madera y no en sacos de superadobe.

Vista del dintel de una ventana reforzado y roza de electricidad tapada a la izquierda de la foto.


Una vez acabado todo lo anterior, hemos buscado cuál podía ser la mejor opción para los acabados interiores. Las premisas eran:
- Usar materiales que ya tuviésemos, es decir, no tener que comprar morteros especiales.
- Que fuesen fácilmente aplicables por nosotras.
- Que se pudiese pintar encima.

Hemos hecho muchas pruebas de cal y arena con distintas dosis, arenas cribadas, marmolina, yeso y arcilla.
Al final la ganadora ha sido una mezcla de hidróxido de cal con arena de río blanca cribada y arena de záncara cribada al 1-2-2.

He aquí Patric Suais
(el que na más empezar la peli ya estaba muerto)
fratasando ventanas superiores. 
En estas semanas habéis sido muchos los que habéis tenido a bien pasar un rato y echar una mano en las tareas de Pájaros en la cabeza, a todos mil gracias, sobre todo a los incansables Sali, Alberto, Fran y Miguel Bejarano; qué bueno es teneros siempre ahí, muchachos, sois los mejores.
Pero queremos hacer una mención especial a Marta y Laura, que estuvieron aquí 3 días y con ellas empezamos a trabajar en el revoco fino en la planta superior.

Gracias chicas por vuestra presencia llena de música en directo, tontunas increíbles, gritos de madre, hadas que regresan a casa, decenas de elefantes amarillos y una tonelada de risas.

Os queremos.

Así de bonita ha quedado la segunda planta con el acabado final.

Escandalizada

Últimamente me paso los días escandalizada por todo lo que no ocurre.

Los peluditos



Fluimos, y dejando que las cosas lleguen a nosotras en vez de buscar los plazos, nos están lloviendo los animales que formarán parte de la familia Pájaros en la cabeza.

De momento, la manada está en modo adaptación pero pronto serán parte esencial de nuestros días, así que no podíamos pasar de hacer una entrada en el blog para dar a conocer a nuestros recién llegados.




Hasta ahora Chula, nuestra "perrosona" compañera de vida desde hace 7 años, era la única representante de su sector en las reuniones de empresa. Pero desde hace más o menos un mes se han ido sumando compañeros.

Los primeros fueron Tuertin y Tarantino, dos gatitos hermanos que vinieron de la mano de nuestra Mari.

Su gata Piaf acababa de tener una camada de 3 gatitos que tenía que dar antes de marcharse a Inglaterra a pasar una larga temporada. Uno de ellos es tuerto y supusimos que iba a ser más difícil para ella buscarle una familia, así que para ahorrarle dar vueltas buscando hogar y que Tuertin no estuviese solo, adoptamos también a su hermano Tarantino.

Los dos han estado en casa con nosotras hasta cogernos confianza, hoy ya viven en el campo.

Los pobres tienen que lidiar con el cariño de Chula, que es uno de esos amores que matan. Los lametones, caricias torpes y juegos bruscos de un perro de 35 kilos son demasiado para dos gatitos de 3 meses.

De momento viven en el domo, del que entran y salen por el hueco que queda debajo de la puerta.


Hace unas semanas Esther fue a recoger paja a la casa de campo de una amiga de sus padres y se encontró con una camada de matines leoneses para los que su dueña buscaba un hogar. Imposible no enamorarse a primera vista de la única hembra de la camada. En ese momento quedó apalabrada la adopción puesto que ya estábamos echando de menos un perro guardián en la parcela.

Tres días lleva en nuestra vida esta preciosidad a la que nuestra amiga Marta puso, con muy buen tino, el nombre de Pancha. Con solo dos meses pesa unos 7 kilos y tiene las muñecas del mismo tamaño que las de un humano adulto.

De momento su mayor aspiración es que Chula la reconozca para poder jugar con ella y acurrucarse en su panza en las siestas que las dos se echan a la par (durante aproximadamente 20 horas al día)......va a ser difícil para Pancha conquistar el corazón de la "princesa destronada".

La relación de las dos perras es como aquella la historia de Heidi recién llegada a las montañas con su abuelo. Confiamos en que acabe tal cual a su homóloga y que nuestra Heidi perruna pueda desagriar el caracter del perro viejo de barbas blancas.

Además esperan el momento de entrar en escena los peces del estanque del sistema de riego, que seguramente vengan este fin de semana y una gran familia de pollitos, gallinas y un gallo, que harán sus maletas cuando esté acabado el gallinero.