Dando gracias
Si algo debo agradecerle a este año es la constante presencia en mi vida de mis amigos. Aquellos que están conmigo desde hace mucho y aquellos que llegaron hace poquito, porque logran arrancarme una sonrisa y me llenan de esperanza. Eso es un verdadero milagro cotidiano y mi certeza de que allá afuera hay una familia que tu escoges y con la que te sientes protegida.
Agradezco por la posibilidad de estar ahí, al pie del cañón: para pasar gratos momentos juntos, riendo, conversando, compartiendo silencios que no son para nada incómodos. Y también para tendernos la mano cuando las cosas no van bien; cuando una simple frase o un gesto en el momento exacto evitan el desastre y te reconcilian con la vida. Gracias de corazón.
Y a esa perra que se llama vida tengo que agradacerle esas jugadas tan inesperadas en el tablero que todos jugamos, que este año se superó a sí misma, y me hizo sentir más humilde (como el simple ser humano que soy) y me recordó que siempre las cosas pueden ir a peor y que sin embargo siempre encuentras una manera de seguir adelante.
Verdaderas sorpresas más y menos gratas, a las que se hace frente con dosis industriales de risas, ironía y sarcasmo. Aventuras, ciclos que comienzan y otros que terminan, siempre curiosidad por nuevas cosas y ganas de nunca quedarse quieta. Por todo ello hoy doy gracias.
Útiles y no tan útiles cosas que aprendí en este Huaira
Tertulia
MMX
Cansancio
y noches largas, con pocas horas de duermevela, e incapacidad de dormir más. Y seguir en una rutina desgastante, aburrida e infinita.
Días horribles, que se alejan sin haberlos disfrutado. Clima bipolar e inestable. Soledades eternas con mil pensamientos dolorosos en la mente.
Incertidumbre y ninguna expectativa.
Menos mal, cuando una flaquea, ahí, como bálsamo, en el momento justo una frase, un gesto, una mano aparece. Y por un instante el mundo se equilibra.
Esos son los amigos.
Sehnsucht
Cuando conversábamos tenía muchas cosas que contar, inagotables temas para compartir. Siempre me hizo sentir un poquito ignara. Y unas ganas impresionantes de subsanar eso, de aprender, de ir un paso más allá, de no quedarme con lo que ya tenía. Nunca quedarte estática, nunca.
Y me enseñó a compartir, a no guardar para un futuro incierto más que el empuje para seguir caminando. Cuando tienes una buena racha la compartes con aquellos que quieres y cuando viene una mala estás siempre ahí para los que te necesitan, a manos llenas.
Lo más del tiempo serio, meditabundo. Por eso me es tan difícil recordar su risa; usualmente fuerte y sonora cuando venía tras una frase cínica, como su visión de la vida. Y aunque a mí tampoco reír se me da muy bien últimamente, decidí hacerlo para recordarlo; para agradecerle los años que compartimos. Porque la hermanez se construye a pulso, cada día, con el convivir y sin dar por sentado el simple parentesco. Gracias por ser mi hermano, siempre. Only the good die young!
Balance
Razones
Y nosotros transitamos ese lapso que llamamos vida, acompañados de otros seres que van llegando de acuerdo a su propio horario. Y nos acompañamos unos a otros mientras nuestros tiempos se traslapan, mientras podemos disfrutar juntos del mismo espacio/tiempo. Y aprendemos con sorpresa y dolor que el ciclo sigue, imperturbable, infinito. Que muchos se nos adelantarán, y que los veremos partir. Que dejan un gran vacío. Que no se van realmente si los recordamos y hacemos que su existencia haya valido para comprender la nuestra, de la manera que sea. Para aprender y a nuestra vez compartir.
Através de la vida nos vamos encontrando con otros seres; varios seguirán su camino sin recordarnos siquiera. Ni nosotros a ellos. Pero con otros sucede algo inesperado. Es como si de entre tanta gente, de entre ese barullo de vidas que suceden a nuestro alrededor, reconocieras algo; tal vez el olor característico de tu clan. Como una manada desperdigada antes de llegar a este mundo, que se va reintegrando, que estaba predestinada a ser. Y se convierten en tus amigos. Esa familia que tienes la oportunidad de escoger a lo largo de tu vida. Esa que tienes que cuidar y por la cual agradeces.
Y vemos con regocijo, admiración y aprehensión hacia el futuro que le estamos deparando al planeta y a quienes nos sobrevivan, que también hay nuevas vidas que llegan. Y esas existencias que recién comienzan, frágiles, indefensas y sorprendentes encierran todas las posibilidades del mundo. Su ingenuidad y su transparencia, su inagotable energía cambian las prioridades, tu forma de ver el mundo.
Hace varios meses llegó a este mundo mi sobrino. Y he tenido la suerte de compartir con él algunas horas de mis días. Su sola presencia transforma el ambiente. Me inspira a ser mejor. Para tratar de hacer de este un sitio habitable para él, para los que seguirán caminando esta tierra una vez que mi tiempo ya no lo sea más. Para que el tiempo que podamos compartir nos haga crecer a los dos.
Y así, con el diario milagro de despertar a un nuevo amanecer, y la alegría de oir la clara y franca risa de ese niño, me obligo a seguir en este mundo de locos. Porque la vida te muestra pequeñas cosas que la hacen grande.
Weekend
Ayer se homenajeó al Rey como Diosito Sanchez manda; el Consorcio se reunió, Baco fue convocado (y acudió raudo y con las manos llenas) y la hospitalidad suazilandesa mostró, como siempre, su excelencia. Se derrochó glam, entre cierto minibar del Ursus y cierto baile del habitante de San Juan.
Hoy en el QuitoFest disfruté como se debe...entre los Gondwana y los Plastilina Mosh (la tercera es la vencida-grax a la lluvia de ayer), y gracias a San Pedrito hoy no diluvió y lo pasamos de lujo.
Gracias a todos los involucrados en hacer de este un memorable fin de semana. Les deseo una gran semana, saludos
Vaya aniversario...
Nunca creí que llegaría al punto en el que podía rememorar un décimo aniversario más allá de los cumpleaños, máximo el ingreso al kinder, pero resulta que a estas alturas del partido puedo recordar clara y vívidamente ese día acaecido hace tanto (y tan poco) que se presenta en mi mente más nítido que muchos días que he vivido posteriormente.
El tiempo que pasé de intercambio en tierras teutonas es un hito definitivo. A la distancia comprendí la importancia de la familia, pero también lo necesario de ser tú misma bajo cualquier circunstancia.
Al convivir con otra familia de una cultura diametralmente opuesta la nuestra, entendí, acepté y revaloricé nuestra cultura, comprendí de mejor manera aquellos rasgos comunes que tenemos los latinos, hispanohablantes y más puntualmente los ecuatorianos; y descubrí la importancia de tener criterio para saber retener o no aquello que encontramos de nuevo en una situación distinta.
También reforcé mi convicción de que la amistad es uno de los motores que nos hace seguir cada día en este mundo y que es un bien que debemos cultivar y nunca dar por sentado. Graciosamente a la ciudad a la que fui, fueron también mis amigas y compañeras de toda la vida y dos compañeros también; pero esta era la primera vez que pasábamos tanto tiempo juntos de una manera en la que nunca habíamos convivido acá en UIO. Si bien el contacto sigue al día de hoy sólo con algunas de ellas, las experiencias compartidas y el camino que recorrimos son suficientes para recordarlas en este día y agradecerles por haber compartido esa etapa definitiva de nuestras vidas.
Cada vez que comenzamos un nuevo viaje, ya sea grande o pequeño, largamente planificado o improvisado, estamos desenrollando un ovillo, del cual sólo sostenemos el comienzo; hacia donde ruede, cuan largo sea o si va a enredarse en la travesía, no lo sabemos, pero importa seguirlo, disfrutar del trayecto y llegar al final de la madeja un poco más sabio que al principio. Aunque a veces el camino resulte amargo hay que transitarlo.
Nunca hubiese pensado que iba a estar escribiendo desde la añoranza, pero había razones suficientes para rememorar ese distante día y todas las aventuras que desencadenó. ¡Qué gran recuerdo!
Tutti frutti I
¿es que acaso el Paco cree que nuestra memoria es de tan corto alcance? Tener que abancarse el descaro total de los nuevos trabajos en las veredas de la avenida Río Amazonas, es insultar a la memoria a todos los quiteños (de nacimiento o por adopción) que tributamos y esperamos que esos fondos sean destinados para mejorar la ciudad.
No son ni tres meses de la inauguración de la ciclovía permanente entre el parque El Ejido y la Estación Norte del Trole, vía que por cierto me parece un acierto de la administración; pero para eso se hizo una gran intervención en las calles de Quito, sobre todo las aceras, donde se levanto adoquines y cemento para cambiarlo por adoquines de color que delimitaran el área de la ciclovía. Todo lindo y bastante bien llevado a cabo el trabajo (para los estándares quiteños)...en el cual se debe haber invertido un chorro de plata, pero que sea tan descarado y que en menos de tres meses vaya y levante todo ese trabajo que no fue gratis en una vía que no está en condiciones deplorables o que necesitara una intervención tan drástica si se pasa de caradura, ¿o no? Y digo,hay cientos de metros de aceras q solo estan en bordillos, por qué no trabajar en esas aceras, ¿no?
Agradecimiento,
a iPab, porq ayer nos recibió al Ursus y a mí en la macCueva y me ha proporcionado una grande cantidad de músiquilla pa agregar a mi biblioteca musical...y está tan buena la selección y es tan refrescante tener tal cantidad de nuevas cosas pa oir que ando más feliz y con mas ánimos pa seguir trabajando.
Se agradece la buena onda...
Y ahí les dejo apreciados lectores, porq hoy sí ya estrenan Dark Knight aca en el país de la canela y me muero de ganas por ir a ver...así que, ahí nos vemos...