Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta amistad. Mostrar todas las entradas

Caminando

Flaquita, ojalá todos tuvieran una como tú... una persona sincera, soñadora y enamorada del amor. Una señorita con quien un momento puedes estar compartiendo los secretos más intimos de tu vida, y al siguiente, estar peliando por la posición de una coma o un punto seguido en cierto párrafo. Es que no hay ni habrá alguien más perfeccionista que tú. Nunca he tenido miedo de abrirte mi corazón, porque sé que todo queda en las mejores manos...
 Ay flaca! La vida se me pone cuesta arriba a veces... me meto en las patas de los caballos y después ando siempre con que "no sé qué hacer" y los "quiero llorar", pero estás ahí para subirme el ánimo, reírte conmigo en medio de mi estado semi-catatónico y decirme que "son historias para contar a los hijos y nietos". Bueno, en esas historias estarás tú, amiga querida y confidente. Nadie puede reemplazarte. Quiero que mis hijos jueguen con los tuyos, y que nos tomemos unos buenos cafés en el futuro, cuando ambas estemos salientes del turno de noche, y podamos compartir historias de la vida, del amor y de los pacientes, igual que ahora, sólo que más viejas, más feas y obviamente más ojerosas jajajaja.
¿Qué más puedo decirte? Cuando entré a la Universidad solía creer que caminaría estos pasos en soledad, como siempre, mirando a la meta todo el tiempo. Pero gracias a ti, ahora me detengo a ver el paisaje, a disfrutarlo y luego de un momento, seguir caminando. Contigo.



Con cariño infinito para la traga maní.
Te quiero Carla.