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Plop!


- Amigo alto y de aspecto flaco: ¡Oye por fa una Pilsener!
- Amable mesero: ¿Light?
- Amigo alto y de aspecto flaco: Naaa, a mí sí me hacen falta gorditos.

Plop!


-asistente x:
¿Qué haces?

-asistente y: Copos de nieve...con ¡¡¡FUEGO!!!
¡¡bwajajajaja!!

Plop!

- Ursus: ¿Tienes un espejo pequeñito?
- yo: No, pero hay un espejo roto que podemos mandar a cortar.
-Ursus: ¿el dremmel no cortará vidrio?

Plop!


(...)

- iPab: "¡...define un estilógrafo virgen!"
- Ursus: "Uno al que nunca le han metido un cartucho."

Definitivamente lo mejorcito de Quito.

Plop!

Anakriks: - Oye ¿cuál era el profeta de la Biblia al que se lo tragó una ballena?
Ursus: - Mmm...¿no eran Geppetto y Pinocchio?

La geografía olímpica


Primero tengo que decir que la apertura de los juegos de la vigésimo novena olimpiada moderna fue impresionante. Definitivamente China se jugó toda, por casi 4 horas, millones de telespectadores y 91000 mil asistentes en vivo pudieron ver un despliegue de tecnología, historia y sincronización humana sorprendentes. A mí me dejó perpleja y emocionada el acto que conmemora la imprenta, los chinitos que están bajo las cajas haciendo figuras son unos CAPOS

Imagen tomada de http://sp.beijing2008.cn/ceremonies/representation/

Y luego de semejante acto vino el desfile de las 204 delegaciones (solo la Fifa para el Mundial y el COI en las Olimpíadas aglomeran a más países y estados y protectorados, etc. que NU, confirmando eso de que el deporte une)

Y como la inauguración no la pasaron en cable, tocó verla por la señal VHF nacional, al comienzo sólo Teleamazonas, que creí estaría decente, pero las ansias de brillar de quienes comentaban (llenando todo el acto de datos interesantes pero innecesarios) opacaba la música y no dejaba ver el espectáculo en sí; que por cierto fue un acto que no necesitó de palabra alguna para brillar por sí solo. En búsqueda de una transmisión más callada pasé por todos los canales: en mi tele RTU y Gamavisión cogen fatal, así que descartados. Los de Ecuavisa igual trataban de llenar cualquier espacio sin sonido con sus opiniones y datos...negado, además como traductores apestan. 
Y para mi sorpresa los que menos hablaban fueron los de Canal Uno, así que se quedó en la señal ese canal. Y sí hablan poco...pero piedras. Para muestra un botón:
Mientras las delegaciones seguían desfilando le tocó el turno a una pequeña delegación, solo 6 personas…y como los comentariastas del 12 no son ningunas lumbreras en lo geográfico y en la pantalla salía el nombre en inglés que comenzaba por Sw y terminaba en land, decidió que los 6 negritos y la bandera multicolor eran la selección suiza. Pero NO señores, se trataba de la delegación de la muy conocida Suazilandia, tal cual. 
Y en el momento que salió la delegación suiza, mucho más numerosa y con pinta de europeos todos, como medio desfile de
spués, lo único que atinó a decir el señor comentarista deportivo fue:- y a continuación la selección de la Cruz RojaLA CRUZ ROJA ¿qué tal?

Convesación de Bus

Hoy mientras viajaba en el bus, tuve (no sé si mala o buena) suerte de sentarme delante de dos muchachas menores a mí que conversaban de sus vidas, problemas y demás. Y eso es lo malo de tener siempre las orejas en ON, que cómo no tenía ni iPod ni nada para contrarestar la excelente música a la que la mayoría de los señores buseros son aficionados, acabé escuchando su conversación. Me impactó el hecho de que la chica que contaba sus desventuras fuese casi una niña, con certeza recién llegaba a la mayoría de edad. Porque no me compete, y no es de incumbencia de nadie, no entraré en detalles. Lo resumo con un proverbio chino: La más breve existencia cuenta siglos de sufrimientos.

No quise seguir escuchando, y fue difícil, pero el resto del viaje me puse a desvariar y a pensar en que como género, nosotros, los homo sapiens sapiens, a pesar de nuestro desarrollo y éxito como especie, a final de cuentas somos un revés total para la naturaleza.

Somos capaces de causar dolor a nuestros semejantes, a veces por puro placer y otras por pura venganza. Podemos dañar a nuestros seres más cercanos y no levantar ni una ceja.
Y como raza somos de los peores azotes que han pisado la Tierra. No contentos con matarnos a nosotros mismos lentamente, vamos dejando un reguero de daños al ecosistema planetario que tarde o temprano terminará con la vida de otros mamíferos (vean lo que hacemos con aquellos que habitan el Polo Norte: belugas, narvales y osos polares), otros animales y plantas.

Cuando me suceden episodios como el que viví hoy en la tarde me pregunto si realmente vale la pena para el mundo, o Gaia o como quieran llamarle, que sigamos perpetuándonos sobre él. A veces me pregunto si somos dignos de semejante honor.