Sin lugar a dudas, creo que juega un papel crucial. Para entender el mundo en que vivimos y el por qué de lo que ocurre es imprescindible la lectura, porque hay información y conocimientos que no vas a encontrar en ningún otro sitio. Más aún cuando lo que nos llega filtrado y manipulado a través de los mass media no hace sino alienarnos y domesticarnos. Hay que buscar en otros lugares, y el mejor es la literatura.
¿Por qué crees que hay que leer?
Primero, porque es divertido y gratificante. Mal empezamos si leemos 'por obligación' partiendo de la base de que es un plomo pero 'hay que hacerlo'. Segundo, porque es el mejor entrenamiento para la mente. Lo que la TV duerme, un buen libro lo despierta. Y tercero, porque ni una persona ni una sociedad pueden avanzar ni ser críticas sin cultura y formación. El poder establecido se alimenta de la ignorancia. No se lo pongamos fácil. Como dijo Julio Anguita: Si no quieres luchar en la calle, al menos abre un libro. Es otra manera de luchar. Por ahí se empieza.
¿Cómo empezaste a leer libros con peso político?
Desde pequeño he sido un lector empedernido, y al llegar a la adolescencia empecé a ver claro que el mundo que me rodeada no me gustaba, así que supongo que fue pura inercia pasar de Julio Verne o Stephen King a las lecturas políticas. Mis primeros autores fueron anarquistas: Bakunin y Kropotkin, sobre todo. Después vinieron Marx, Engels, Lenin... a esas alturas ya empezaba a trabajar, tendría unos 14 años.
¿Tienes algún primer libro o autor que te conmoviera entonces especialmente?
Me impactó “Dios y el Estado”, de Mijail Bakunin. Me cogió en plena efervescencia adolescente, a finales de los 80, y me marcó. Acabó de consolidar la conciencia de clase que ya había visto en mi familia, incluso la radicalizó en algunos aspectos. Aunque acabé más influenciado por las teorías marxistas, el pensamiento libertario es clave en mi formación política.
A los jóvenes que comienzan a despertar, ¿qué lecturas les recomendarías?
Creo que como en todo, hay que partir desde la base, ir a los clásicos. Pero dentro de los clásicos, iniciarse con lo más básico. No es lo mismo leer “El manifiesto comunista” que “El capital”. Para inculcar la lectura a un niño no puedes empezar por Günter Grass, o se aburrirá al primer capítulo. Empiezas por Harry Potter y lo otro ya llegará. Con la política pasa igual. Si empiezan por las lecturas básicas de Marx o Bakunin, podrán más tarde entender sus obras más complejas, así como la obra de pensadores posteriores. Además, aunque son textos con más de un siglo de antigüedad, la regresión que estamos sufriendo es tan salvaje que muchos parecen escritos ayer. Para nada han quedado obsoletos. A partir de ahí, tirando del hilo, llegarán a todo lo demás. Pero con una base sólida para asimilar todo lo que lean.
¿Qué autores y obras te parecen imprescindibles?
De nuevo tengo que nombrar “Dios y el Estado” y “El manifiesto comunista”. Añadiría “El Estado y la revolución” de Lenin y “La revolución permanente” de Trotsky. También Kropotkin y Gramsci, entre otros. Me parece importante dar una oportunidad a todos para
tener una visión amplia de la izquierda, y no terminar dogmatizado por un pensamiento único y acrítico, sea el que sea. Más actuales, creo que Noam Chomsky siempre tiene algo interesante que aportar.
¿Podrías hacerme un breve recorrido por tu estantería de contenido político o filosófico?
Creo que como en todo, hay que partir desde la base, ir a los clásicos. Pero dentro de los clásicos, iniciarse con lo más básico. No es lo mismo leer “El manifiesto comunista” que “El capital”. Para inculcar la lectura a un niño no puedes empezar por Günter Grass, o se aburrirá al primer capítulo. Empiezas por Harry Potter y lo otro ya llegará. Con la política pasa igual. Si empiezan por las lecturas básicas de Marx o Bakunin, podrán más tarde entender sus obras más complejas, así como la obra de pensadores posteriores. Además, aunque son textos con más de un siglo de antigüedad, la regresión que estamos sufriendo es tan salvaje que muchos parecen escritos ayer. Para nada han quedado obsoletos. A partir de ahí, tirando del hilo, llegarán a todo lo demás. Pero con una base sólida para asimilar todo lo que lean.
¿Qué autores y obras te parecen imprescindibles?
De nuevo tengo que nombrar “Dios y el Estado” y “El manifiesto comunista”. Añadiría “El Estado y la revolución” de Lenin y “La revolución permanente” de Trotsky. También Kropotkin y Gramsci, entre otros. Me parece importante dar una oportunidad a todos para
tener una visión amplia de la izquierda, y no terminar dogmatizado por un pensamiento único y acrítico, sea el que sea. Más actuales, creo que Noam Chomsky siempre tiene algo interesante que aportar.
¿Podrías hacerme un breve recorrido por tu estantería de contenido político o filosófico?
No tengo una librería tan extensa como quisiera, sobre todo por problemas de espacio. Además de los ya mencionados podrías ver a Luxemburgo, Mao, Hegel, Maquiavelo, Rousseau, Marcuse, Proudhon, Sartre... también he leído a teóricos liberales y capitalistas, claro. No se puede criticar lo que se desconoce. Pero prefiero leerlos en internet a tenerlos en mis estanterías, porque como he dicho me falta espacio. De filosofía clásica ando algo flojo. Es una asignatura pendiente.
¿Qué libros tienes ahora mismo en tu mesilla de noche?
Tengo tres: “Los nuevos intelectuales”, de Noam Chomsky; “Festín de cuervos”, de George R.R. Martin; y “Amor”, una antología de Lorca, Neruda y Salinas. Y tengo previsto comenzar “Los trapos sucios”, la autobiografía de Mötley Crüe. Un poco de todo, para tener dónde elegir dependiendo del estado de ánimo. No sólo de política vive el hombre.
¿Me recomendarías tres libros?
Como ya hemos hablado de clásicos, vamos con cosas actuales: “La doctrina del shock” de Naomi Klein, para entender cómo hemos llegado hasta aquí; y “Hay alternativas” de Alberto Garzón, Vincenç Navarro y Juan Torres, para entender cómo salir vivos de esta estafa capitalista. Y el tercero me lo recomiendo a mí mismo, porque aún no lo he leído pero debo hacerlo: “Desinformación”, de Pascual Serrano.
¿Qué libros tienes ahora mismo en tu mesilla de noche?
Tengo tres: “Los nuevos intelectuales”, de Noam Chomsky; “Festín de cuervos”, de George R.R. Martin; y “Amor”, una antología de Lorca, Neruda y Salinas. Y tengo previsto comenzar “Los trapos sucios”, la autobiografía de Mötley Crüe. Un poco de todo, para tener dónde elegir dependiendo del estado de ánimo. No sólo de política vive el hombre.
¿Me recomendarías tres libros?
Como ya hemos hablado de clásicos, vamos con cosas actuales: “La doctrina del shock” de Naomi Klein, para entender cómo hemos llegado hasta aquí; y “Hay alternativas” de Alberto Garzón, Vincenç Navarro y Juan Torres, para entender cómo salir vivos de esta estafa capitalista. Y el tercero me lo recomiendo a mí mismo, porque aún no lo he leído pero debo hacerlo: “Desinformación”, de Pascual Serrano.
Miky Corregidor es bajista e ingeniero de sonido. Puedes seguirle en su perfil de twitter: @miky_co