Hoy, azada y pico en mano, hemos hecho la primera zanja de nuestra vida.
Dicen los expertos, que puede estar a la altura de las zanjas Filipinas de principios de siglo, aquellas de las que tanto se habla en los manuales que hablan de esas cosas.
Fuera coñas, hoy hemos hecho una zanja de más de 10 metros, unos 40 centímetros de ancho y 60 de hondo....se dice fácil, pero al hacerlo duele el alma, os lo aseguramos.
Esta noche vamos a dormir como reinas.

Como no podía ser de ora forma, hemos tenido un incidente - además de algun golpe involuntario en una pierna y el dolor de espalda -
Estabamos avisadas de que por la zona a cavar había dos tubos que teníamos que salvar, uno de ellos rojo, por el que pasa el cableado y otro de ellos gris para la aireación de la casa. Bueno, pues digamos que el tubo gris ha acabado con dos boquetes, gracias a un fuerte golpe de pico, así que hemos tenido que poner a prueba nuetro ingenio reparador para hacer un remiendo que pueda sobrevivir los, por lo menos, cien años de vida útil de la casa.
Estabamos avisadas de que por la zona a cavar había dos tubos que teníamos que salvar, uno de ellos rojo, por el que pasa el cableado y otro de ellos gris para la aireación de la casa. Bueno, pues digamos que el tubo gris ha acabado con dos boquetes, gracias a un fuerte golpe de pico, así que hemos tenido que poner a prueba nuetro ingenio reparador para hacer un remiendo que pueda sobrevivir los, por lo menos, cien años de vida útil de la casa.

Todo esto con una sonrisa y sin ampoyas en las manos. ¡Arriba las princesas obreras!