Cualquiera que recicle, habrá valorado que la mayor parte de la basura que se produce en nuestros hogares es basura plástica. Estos residuos, están colonizando el planeta por su poco nivel de biodegradarse y son además los que menos se tratan en las plantas de reciclaje por su complejidad química.
En nuestro afán de no generar residuos, estamos dando salida a los plásticos de nuestro hogar, fabricando ladrillos plásticos.
En casa hace mucho que nos propusimos ser críticas con los los residuos plásticos y evitamos comprar cualquier cosa que abuse del plástico en su envasado y etiquetado (la gran mayoría de los productos, si compras grandes superficies).
De momento, mientras que no estemos asentadas y empecemos a formar parte del grupo de consumo del COL (Colectivo de Organización Local de Ciudad Real), compramos en tiendas de barrio, intentando fortalecer con ello las economías familiares locales, en vez de promover la hegemonía de los grandes supermercados que llevan a la ruina al pequeño comercio - pero este es otro tema que da para un blog completo- .... El caso es que en el pequeño comercio tienes la posibilidad de reducir envases en tus productos.
La fruta en fruterías de barrio, donde si compras una lechuga no te llevas también una bolsa y una bandeja. La carne y los embutidos en charcuterías y carnicerías, donde envuelven los productos en papel de estraza con solo pedirlo. El pan y la bollería en la panadería, sin bolsas que contienen otras bolsas.
Aun así es imposible aproximarse al estado "plásticos 0", así que ahora, hemos dado un paso más allá generando "ecoladrillo" con los plásticos que no podemos evitar traer a casa con nuestras compras.
Banco de ecoladrillo |
Estos ecoladrillos son básicamente botellas en la que se introducen los plásticos y se van prensando bien con un palo - Es impresionante ver la capacidad de una botella para albergar plásticos cuando estos están bien prensados en su interior. No hemos sacado ni una bolsa de basura plástica en tres semanas y apenas hemos generado dos ladríllos -
Conocimos esta iniciativa en Atitlan, Guatemala, donde la ONGD de desarrollo ambiental “Pura vida”, quiso minimizar el impacto de los plásticos en un lugar donde la basura es un verdadero problema, puesto que no se gestiona desde la administración.
La ONGD hacía campañas para generar ecoladrillo en los colegios, e instaba a los niños a recoger los plásticos que veían por la calle para ir metiéndolos en botellas. Con éstos ladrillos plásticos, después se construían bancos en los propios colegios, tabiques menores para separar espacios, pequeñas habitaciones para guardar herramientas, gallineros...
Nosotras vamos a hacer de Pura Vida a nivel casero. De momento, evitamos residuos y seguro que veremos la posibilidad de utilizar estos ladrillos en nuestros "Pájaros en la cabeza".