La República Democrática del Congo (RDC) hoy responde a 20 años de conflicto que sigue impactando en las poblaciones más desfavorecidas y que mantiene la pobreza estructural del país. Existen espacios, especialmente a nivel macroeconómico, con buenas tasas de crecimiento ligadas a la explotación minera, pero la mayor parte de la población sigue viviendo en una pobreza absoluta.