De repente

así de la nada, necesitas recordar. Una interesante conversación, un mail que relees, sin saber porqué...nimios actos, que normalmente pasarían desapercibidos en el día a día; pueden desencadenar la nostalgia. 

O más bien, la necesidad de hacer un alto a la rutina, a la planificación de las siguientes horas de vida y dejar que los recuerdos de otros tiempos y personas que ya no están te acompañen un trecho del camino. 

Para entender que tu historia no es más que el lazo entre unas historias que fueron, y otras que serán. Y para sacarle el mayor provecho al aquí y ahora.

se fue, se fue, no hay porqué llorar
el tiempo nos igualará...