NEUROMARKETING

Muchachas (os), un nuevo blog de sus compañeras,
Integrantes;Gabriela RobalinoMa. Fernanda VásquezBelèn Bernal

La Vanguardia nos alerta sobre una nueva disciplina publicitaria, el neuromarketing o marketing de las emociones, que está empezando a dar sus primeros pasos y nos promete un futuro como un nuevo sistema de investigación que hoy en día está adquiriendo notoriedad. El neuromarketing es el estudio del funcionamiento del cerebro en las decisiones de compra de un determinado bien o servicio o es como la persona va a elegir. Es el nuevo campo del marketing el cual investiga es la respuesta cerebral a los estímulos publicitarios, de marca y otros tipo de mensajes culturales con la finalidad de encontrar el botón de compra que parece ser que todo los individuos poseemos en nuestro cerebro.
El principal instrumento que se utiliza en el neuromarketing son las Imágenes por Resonancia Magnética funcional (FMRI, por sus siglas en inglés). Y gracias a ellas los pioneros han establecido algunas conclusiones:
La compra no es racional y deriva de fuerzas inconscientes.
Casi siempre el proceso de selección de un bien, servicio o producto es relativamente automático y deriva de hábitos y otras fuerzas inconscientes entre las cuales gravitan la propia historia, la personalidad, las características neurofisiológicas y el contexto físico y social que nos rodea.
El sistema emocional (la zona más antigua del cerebro) es la primera fuerza que actúa sobre los procesos mentales, por lo tanto determina el rumbo de las decisiones de compra.
El Neuromarketing desde el lado empresarial disminuye el riesgo empresarial ya que se hace productos que están más ligados con lo que quieren realmente las personas o clientes.
El Neuromarketing desde el lado de los consumidores no tiene otro fin que manipular a los consumidores para inducirlos a comprar los productos que las empresas quieres vender, sin importar la calidad o la naturaleza del bien o servicio.
Como origen anecdótico y ejemplo de esta metodología, recordemos el famoso “desafío Pepsi”, campaña en la que se solicitó a los consumidores participantes, que probaran dos gaseosas, y mencionaran (sin saber qué marca de gaseosa estaban probando), cuál preferían. Algo más de la mitad de los participantes eligió Pepsi. Pero Pepsi no lidera el mercado.
Esto llamó la atención de Read Montague, especialista en neurociencias, quien repitió la experiencia en 2003 con 67 personas, utilizando tomógrafos, y resonadores magnéticos, y encontró que ambas gaseosas “activaban” el sistema de recompensas del cerebro. Lo notable de esto es que, al mencionarle a la persona cuál era la gaseosa que estaban tomando, se detectó actividad en otras áreas del cerebro, en esta instancia el 75% de los participantes dijeron que preferían Coca. Y resulta ser una prueba más del enorme poder de la marca.
Así, el neuromarketing al analizar el proceso mental del consumidor cuando decide una compra permite saber qué mensajes publicitarios son más eficaces, permitiría mejorar las técnicas publicitarias al predecir la conducta del consumidor.
El marketing, si inicialmente pretendía satisfacer las necesidades de los consumidores encauzando la oferta que le ayudara a decidir la compra y hace algún tiempo que pretende crear nuevas necesidades para así poder satisfacerlas.
Este marketing moderno llega más lejos al vendernos emociones y la mejor aplicación del Neuromarketing es la predicción de la conducta del consumidor.
Y recuerde que el:
Neuromarketing, la promesa de leer la mente del consumidor