Lugares comunes sobre la vida ordinaria


Es un momento extraño. Él duerme y ella, entonces, después de apagar el televisor, por impericia, descuido o rencor, viene a la cama y lo despierta.

Él se resiste a abandonar el sueño (está tan cansado), pero igual algo dice. En esos momentos, es de una franqueza irrestricta (huelga decirlo: en ese estado hay barreras que no funcionan).

Ella elige, normalmente, ignorarlo e intentar dormir.

Así pasan sus noches. Él se duerme, ella lo despierta y, cuando él se despierta, ella se duerme.

Las mañanas son peores. Ella ni se mueve. Él se despierta, se ducha, se va a laburar. Ella sigue durmiendo.

Los dos saben. El problema no está en un error de diagnóstico.