Does humour blah, blah, blah

Reparo en que la dichosa preguntita de Frank Zappa funciona en este blog como un fetiche (uno de varios) y que nunca, lo que se dice nunca, puse nada explicando o informando de dónde caracolito viene. Un implícito. Hoy tengo ganas de romper los implícitos.

Vamos a las fuentes.

Does humour belong in music? es un disco de Frank Zappa editado en 1986 que recoge la grabación de un recital (o de varios, no tengo en mente ahora la precisión, que si es muy relevante para alguien, puede esclarecerse con la ayuda de Don Jacobo Gúguel, cosa incluso que haría por mí mismo si la precisión me resultara relevante).

Asigún el paladar de varios entendidos, no sería este uno de los “mejores” discos de Zappa. No sé (nunca sé) qué significa “mejor” en relación con una, por así decir, obra artística.

Como sea, de este recital (o de estos varios recitales), Zappa (que era un obsesivo del uso de sus propios registros en la realización de variadas mezclas y recomposiciones) sacó un disco y un video.

Lo interesante, a los fines de la manera en que solemos usar los títulos de canciones en este blog, es que no existe una canción que se llame Does humour belong in music? Es sólo el título del disco. Y eso, de hecho, sirve como ilustración de los varios niveles en los que operaba Frank Zappa a la hora de producir su, bueno, no nos compliquemos, “obra”.

De alguna manera, Frank Zappa estuvo siempre preocupado por los metatextos que se usaban para leerlo, y hacía su parte para trabajar con ellos.

Entonces: el humor, ¿es propio de la música?

Qué buena pregunta.

Para su deleite y degustación (y reencuentro tal vez en más de un caso), les dejo este desmesurado blues, parte de la respuesta del viejo Frank.

Ladies and gentlemen, lo que Zappa escuchaba aunque no se oyese en una canción de los Allman Brothers: Whippin’ Post.