Fondo

Lo dije y lo reafirmo: esta canción de Plant tiene una sonoridad que me recuerda al Cerati de Amor Amarillo.

Someto a sus oídos la prueba:



Claro que no tienen que prestar atención ni a Plant ni a Cerati, que son cantantes lo bastante distintos, como son distintas las canciones. La de Plant está impregnada incluso de temática gospel, inimaginable en Cerati.

Pero escuchen el uso de las guitarras: guitarras saturadas y embarazadas de reberverancia y eco que despliegan arpegios o estiran acordes.

Y los solos. Claro que no son iguales, claro que no hablo de plagio. Pero alientan un mismo gusto, un mismo ánimo, unos mismos recursos.

No sé quién es el guitarrista de Plant en esta grabación (en un rato lo busco). Sí se a quién declaraba homenajear Cerati en aquel disco de 1993: recuerden que es el disco que incluye su versión de Bajan.

Pensar en aquel a quien escucha Cerati cuando toca su guitarra nos lleva a Spinetta. No sé a dónde nos lleva pensar en quien escuchaba Spinetta cuando tocaba la suya. Y está claro que el guitarrista de Plant no escucha (no necesariamente escucha) a Cerati o a Spinetta. Hay allí, en un fondo común, un guitarrista que llega a nosotros a través de estas capas de tiempo, a través de otros oídos.


Y aunque no le pongamos un nombre ni le adscribamos una biografía, allí está, aquel fantasma.



(Los guitarristas de Plant son dos: Patty Griffin, una dama, y el caballero Buddy Miller, de los cuales no tenía el gusto, y que en el resto del disco no hacen ningún esfuerzo por ser otra cosa más que guitarristas de country - De paso, la canción de Plant no es de Plant, sino de Low.)