“There’ll be no more...”

Sin embargo, sabemos que duele: ahí, en este fantástico anudamiento de los recursos multimediales de la forma canción, Waters elude la palabra y coloca un grito, el cristalizado “aaahhh” que toda versión de Comfortably numb debe contener.

(En la película, vemos que ese momento coincide con la primer reacción de Pink ante el mundo exterior, su respuesta con un grito desmesurado al pinchazo de la aguja, “just a little pin prick”; de hecho, al momento en que le quitan la aguja).