martes

Hoy he decidido que sigue siendo martes. Ni hablar de que sea miércoles. Para nada. Hoy es martes porque lo digo yo. Porque a mí nadie me dice en qué día vivo. A partir de ahora aquí soy yo la que decide. Y como todo martes, trabajaré hasta las mil, y mi vida será bastante parecida a la de ayer lunes. O martes. Sí, ayer fue martes. Pero hoy también es martes. Y mañana será jueves. El miércoles lo dejaré para el domingo. Que estaré más descansada, y con más ganas de miércoles. O ya veremos. A lo mejor hago puente y convierto el miércoles y jueves en sábado y el viernes lo regalo. O lo vendo. Y me forro vendiendo viernes. Y pongo un puesto en El Rastro y cuando venda mucho me compro meses enteros de sábados y domigos y me paso el día de vacaciones, vendiendo los sábados el domingo en El Rastro.

(1 de abril de 2003)