El rey Málcom






Un día se quedó dormido una rey que se llamaba Malcom. Malcom es azul de piel, tiene dos tres pies sin dedos y dos manos con tres dedos en cada una. Tiene una cabeza grande y ovalada. En ella están sus antenas retorcidas, sus ojos grandes como perlas y su boca pequeña. Su carácter es tranquilo, siempre está con una sonrisa en la boca. Es amable y no se pelea. Es gracioso y muy simpático. Lo que más le gusta hacer es poner paz en su planeta.

Él rey Malcom es el rey de un planeta llamado Guancholo. Está en una galaxia deshabitada llamada Mameluco. El planeta está dividido en cinco regiones. La del fuego, que la habitan los fueguistas; la del agua que la habitan los agüistas; la del bosque, que la habitan los bosqueros; la de la roca,  que la habitan los roquistas y la central que la habita solo el rey Malcom.

El día en el que Malcom se quedó dormido, pasaron unas catástrofes. Los volcanes de la región del fuego empezaron a echar lava, el agua del mar de la región del agua crearon unos tsunamis, en la zona de la región de la roca se crearon hoyos y los árboles de la región del bosque se incendiaron.

Para solucionar esto, el rey Malcom tuvo que sacar un invento que había construido él hace dos o tres años. Se llamaba Polimano. Es una máquina con forma de mochila que de ella salían cuatro brazos largos y mecánicos. Sirve para que Malcom pueda solucionar los problemas de las regiones.

Gracias a la máquina Polimano, Malcom pudo construir en poco tiempo otra máquina que le hacía volver al pasado para así impedir que se durmiera y pasaran esas catástrofes.