Charles Chaplin había tenido muchos trabajos, pero su sueño siempre había sido el ser un actor. Fue a una agencia de actores, llamada Blackmore.
Allí se veía como el empleado le quitaba las ilusiones a muchos de los candidatos. Uno a uno, hasta que se quedó el solo.
Él estaba escondido en un rincón, y cuando el empleado lo vio le pregunto que si había algún puesto para un muchacho. Apuntó sus datos y le dijo que si había algo lo llamaría.
Un mes después, le llegó una carta para que fuese a la agencia. Allí, el mismo señor Blackmore me dio una carta para que se la diera a las oficinas del señor Hamilton. Cuando llegó, Hamilton sonrió porque Charles era muy joven.
Le explicó que iba a interpretar a Billie, el botones, en la obra Sherlock Holmes. Le dijo que mientras fuera a ver al señor Saintsbury para que le diera un papel en su nueva obra.
El señor Sainstbuty me dio el papel y ledijo que se lo leyera tranquilamente en su casa. Cuando llegó a su casa se paro a pensar en lo que le había sucedido.
