se ríen


Cuando camino por la calle la gente me mira y se ríe. Voy de bar en bar, entrando en los servicios, mirando si tengo algo raro, si me he manchado, si tengo el pelo descolocado. Pero los camareros me exigen consumir en cada bar, y de tanto vino, tanto vermuth y tanta caña, va pasando la mañana, las risas de la gente se confunden con las mías, y lo celebro bailando, cantando y hasta llorando.