sopa de estrellas

A medida que camino voy dejando un reguero de sopa de estrellas. Pero si paro, se convierten en un gordo planeta mojado. Y si voy más lenta, las estrellas se hacen más gruesas, como meteoritos con cinco puntas. Pero si voy deprisa son estrellitas mínimas y brillantes, que me siguen por el suelo y cotillean sobre mi ropa interior.