Diseños definitivos que quedaron en el tintero.

Muchos litros de agua por metro cuadrado han caído desde aquel post en el que hablábamos de todo el proceso de diseño de nuestra casa.

Desde entonces hemos pasado por varias fases definitivas (ilusas...). 
Este post es un recorrido por las mutaciones de la bioconstrucción del proyecto "Pájaros en la cabeza", que se ha visto sometida a un desmembramiento continuo por falta de presupuesto.

Planos "definitivos" en marzo de 2013
De esos que creímos finales, en los que  toda la vivienda consistía en 3 domos comunicados, pasamos por la etapa necesitamos una parte con tejado, en vez de cúpula, orientado al sur para poder poner en el las placas solares y hacerlas así más inaccesibles a ladrones. Con esta pauta, en abril tuvimos otro diseño definitivo que constaba de dos domos adosados a una parte cuadrada con cubierta plana.


Planos "definitivos" de abril 2013
Estando entusiasmadas con esta propuesta, comenzamos a barajar presupuestos y nos dimos cuenta de que nuestro bolsillo no era tan potente. 
Todos los presupuestos que hemos barajado están basados en las experiencias de otros que ya han construido sus domos, y nosotras confiamos en poder construirlo más barato, pero nos parecía ridículo correr el riesgo de gastarnos casi todo lo que tenemos en la construcción, teniendo por delante todo el diseño permacultural que es lo que le dá sentido a estar en el campo, así que, a lo Cospedal, nos calzamos la teja y la mantilla y nos dimos a los recortes sin miramientos, hasta conseguir un precio más asequible.
Proyecto "definitivo" en mayo

Así, a base de quitar todo lo prescindible, llegados a nuestro tercer proyecto definitivo, en el que prescindíamos de uno de los domos, el que queríamos usar para hacer talleres, quedando nuestra futura casa compuesta por un domo redondo anexado a una parte plana.

En este punto del proyecto,  se adhiere al equipo Chema, un nuevo arquitecto joven que quiere participar en esta aventura de bioconstrucción. Él, que viene fresco de casa se da cuenta de que arrastramos algunos vicios que vienen de los inicios, y aporta al grupo una nueva mirada. Sus propuestas excluyen el domo en la construcción y propone hacer una casa más pequeña, de planta cuadrada e integramente con paja.  
Nosotras nos resistimos a prescindir de la construcción con superadobe, pero vemos claro que lo que él propone es más funcional, puesto que los metros cuadrados de la construcción son mucho más utilizables en cuadrado que en redondo… 
Diseño de junio, a este nunca llegamos a llamarlo "definitivo".




Después de muchas vueltas y habiendo perdido de vista los plazos administrativos que barajábamos para empezar a construir este verano, tomamos una decisión que nada tiene que ver con todo lo que hemos ido haciendo durante estos meses pero que nos facilita mucho el comenzar a construir y nos da la posibilidad de ampliar en un futuro. 
En vez de empezar con una obra mayor y toda la burocracia, plazos, proyectos, visados y cédulas de habitabilidad que ello implica, vamos a comenzar haciendo un solo domo de superadobe bajo la licencia de casa de aperos

Esta primera construcción nos va a dar la posibilidad de barajar presupuestos futuros con más precisión, tener un resguardo y un sitio donde meter materiales mientras este otoño poblamos de frutales el terreno y la posibilidad de ser anexada en un futuro a otros domos o construcciones para generar una vivienda completa.