Un Zarathustra cimarrón y vernáculo...

Qué les voy a decir: por lo general, me olvido de este blog. Sigue su curso de electrones y flota medio a la deriva.

Pero que esté como en animación suspendida no significa que esté muerto: digamos que está esperando volver, como se dice de los espíritus, en un cuerpo nuevo.

Dicha la cursilería, comparto con los que siguen por ahí y que tan bien nos acompañamos cuando estos bares eran más animados, como con los que pasan a curiosear en esta tapera, la novedad de que tal vez esa idea del "cuerpo nuevo" no esté tan fuera de lugar: tengo la fortuna de que algún escrito de por aquí vaya a ser parte del catálogo de la Editorial Funesiana. Qué me contursi??

Ya les contaré.

Gracias por todo.