Esta será la primera de tres capas, cada una de ellas más finas en espesor que la anterior y más dotadas de cal en la mezcla, que harán de nuestro cubillo de superadobe una construcción resistente a la humedad pero transpirable.
Esta debe ser una capa de como mínimo un centímetro de espesor, aplicada con llana para prensar más el mortero contra la construcción y por tanto cerrar el poro. Se aplica despacio contra la superficie mojada del mortero aplicado anteriormente en la capa de regularización, compuesto por cal, arena, tierra y paja.
Esta tarea está siendo dura por el cansancio acumulado, la llegada del frío y sobre todo por la poca práctica de cada uno de nosotros en el uso de la llana. En cualquier caso, y a pesar de las agujetas, esto no puede con nosotros y en tan solo tres días ya hemos aplicado la primera cada de revoco de cal y arena en, aproximadamente, la mitad de la superficie de la construcción.
Como siempre agradecerles a todos los que lo han hecho posible su esfuerzo desinteresado y sus risas. Ellos son Sali, nuestro infatigable maestro de ceremonias, Mikele, Sol, Sandra, Esther Kirás, Coco, Alberto y Juan. Os queremos, chic@s, esta semana sin vosotros hubiese podido con nosotras.
Aquí tenéis las fotitos semanales, para que se pueda seguir la progresión.
Esther Kirás y Sol, rematando con el nuevo revoco de arena y cal los huecos ornamentales del contrafuerte.
Sol y Esther las "llaneras solitarias".
Sandra preparándose para la taréa y Sol revocando el hueco del contramuro.
Almuerzo en día de frío, montamos la mesa de manera que el contrafuerte de la puerta nos corte el aire y podamos pasar un rato agradable.