La alberca, principio del sistema de riego y piscina natural

La alberca, que será el punto de abastecimiento del riego de toda la parcela, también debe servir para hacernos llevar mejor los calores del verano. 

Teniendo en cuenta que en los meses más calurosos, cuando tengamos que regar la huerta y los árboles, le vamos a pegar buenos tutes diarios a la que también será nuestra piscina, hemos estado pensando la forma de transformar el problema en un beneficio. Aun no hemos puesto a prueba nuestras ideas, así que este verano sabremos si lo que pensamos tiene sentido  o no. De momento aquí lo dejamos plasmado para recibir vuestros consejos.


La idea es generar, teniendo en cuenta la salida casi constante de agua, una alberca-piscina que siga los principios de las, tan de moda, piscinas naturales.

Según los principios de diseño de las piscinas naturales hay varios puntos claves necesarios para convertir un estanque de agua en una piscina que se mantiene limpia sin añadir químicos.

1. El movimiento del agua.
Se habla de una cascada encargada de oxigenar el agua que de otra forma estaría estancada. 
Normalmente funciona con un motor que genera un circuito cerrado que alimenta la caída de agua constante en la zona de baño. 
En nuestro caso, como queremos prescindir de motores para tener menos necesidades energéticas, lo que vamos a hacer es aplicar una placa solar aislada (sin baterías) que alimente durante las horas de sol la bomba sumergible que saca el agua del pozo. De esta forma rellenaremos durante las horas de pico de luz, el agua empleada en regar la huerta durante la tarde anterior.
El agua caerá a la alberca desde un caño que formaba parte del antiguo sistema de riego. Este caño, como se ve en la fotografía, tiene una altura suficiente como para remover y oxigenar el agua.


2. Sistemas de plantas acuáticas purificadoras del agua. 
Las plantas son capaces de limpiar el agua puesto que se alimentan de la materia orgánica contenida en ella. Tenemos la idea de utilizar este mismo pilar por el que caerá el agua, como soporte de una especie de sacos hechos con malla y llenos de piedras que contengan plantas de humedal capaces de purificar el agua, que podrían ser cañas, cañizos y aneas. (estoy orgullosa de lo "bonico" que me ha quedao el retoque con photoshop ><)

Queremos creer que con estas medidas nuestra alberca además de servir para regar mantendrá el agua más cristalina y apetecible. 

Además hemos diseñado un limpiafondos sin motor que funciona por gravedad, succionando por un extremo de la goma hasta que comienza a salir el agua. Os dejamos un video que explica como se hace (perdón por la música, yo le quité el sonido). 

Además tenemos entendido que hasta que las plantas son lo suficientemente potentes como para purificar por si solas el agua, hay quien usa como mantenimiento de sus piscinas naturales un tratamiento a base de oxigeno activo, que no es dañino para la piel ni para el medio ambiente. Este oxígeno activo, no es otra cosa que agua oxigenada, que en una cantidad pequeña sube el pH lo suficiente como para retardar el proceso en el que las microalgas comienzan a hacer la fotosíntesis y el agua comienza a ponerse verde. Tuvimos la posibilidad de probar este tratamiento el verano pasado y la verdad es que da resultado. Después de varios litros comprados en farmacia descubrimos que se puede conseguir también el agua oxigenada en ferreterías por un precio muchísimos más asequible. Por si os cuesta encontrarla, nosotras la compramos a la familia.

En internet todo parece muy fácil pero la naturaleza juega con unas reglas que aun no tenemos muy estudiadas.... Ya os contaremos que tal resultan todos estos experimentos.