Una escalera a medida.





Esta semana, gracias al buen hacer y la paciencia de Chicho el herrero - cultivador de la tierra y encantador de abejas, artesano del hierro, cantaor flamenco de uñas negras y mi hermano (el guapo) - ya tenemos montada la estructura de hierro de la escalera del domo.




Muchas han sido las vueltas que le hemos dado a cómo hacerla funcional sin que nos quitase mucho espacio de la estancia y este es el resultado.

Una viga de hierro central de 16, que sujetará unos escalones de 80 cm de madera. 

La estructura está hecha en dos tramos, el primero llevará los escalones desde el suelo hasta el 1.20 de altura siguiendo la curvatura del domo y dejando 1.80 m hasta la viga para evitar chichones futuros.

Un descansillo que cambia el sentido de la escalera, y que por irregulares, los escalones, le van a dar un gran encanto. Este descansillo une ese primer tramo curvo con un segundo recto que nos lleva al centro de la segunda planta. 

Los escalones, anclados a la estructura de hierro, serán de madera. Pensábamos comprarla y cortarla nosotras, pero al final usaremos para ello la madera de un pino enorme que mi hermano ha tenido que cortar porque las raíces le estaban dañando su casa. Ese pino lo plantaron mis padres cuando nosotros teníamos unos 5 años en la casa de campo familiar que ahora habita nuestro herrero favorito, así que serán unas escaleras con gran carga emocional. 

La idea es pintar de marrón chocolate toda la estructura metálica, que con los los escalones, seguirá la estética que hemos usado en las vigas.

Gracias hermano por ser tan apañao y haberle echao tantas ganas y tanta paciencia a hacer las cosas en redondo - ¡¡¡Con lo que a ti te gusta una escuadra!!! -
Gracias a Pedro de antemano por prestarse a hacer rodajas de pino para los escalones, si no es por ti y tu "maquinucho" sería imposible. 
Gracias Erica por darle tanta alegría a mi hermano con tu presencia, por mancharte las manos de barro y plantarle cara a tu miedo a los gallos gallegos

Ha sido una gran semana para Pájaros en la cabeza.