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Un gallo gallego en la mancha manchega


Este fin de semana hemos estado en Villamor (Villaviciosa de Odón) a recoger un gallo que tenían guardado para nosotras.

Ha sido un placer conocer a la familia Gonzalez Gijón, su finca y compartir con ellos un bonito domingo de charleta, rica comida y buen rollo.





Los Rodrigos (padre e hijo) ofreciéndonos
 bulbos de azafrán
La familia es poseedora de una finca que desde la nada, a base de esfuerzo, dedicación y paciencia, han convertido en un vergel. Casi 3000 metros cuadrados de parcela, con variedad de frutales y huerta.

Cosas bien chulas que hacen allí:
La huerta, con un sistema de riego hidropónico generado desde una antigua alberca llena de peces, donde la familia cultiva gran variedad de hortalizas durante todo el año. En este momento conviven las pequeñas matas de coles y cultivos de invierno, con unas tomateras espalderas preciosas de 2 metros de altas. Incluso tienen un pequeño espacio para el cultivo de azafrán a pequeña escala, como presente, por si el gallo fuera poco, nos tragimos algunos bulbos para plantar en nuestra parcela (culo veo culo quiero).
Debajo del cenador 
con el aire
acondiciondo a toda leche.

Tienen una preciosa fresquera-bodega de unos 8 metros cuadrados escavada en la tierra que nos encantó, por aquella tontuna mil veces repetida de "no hay decrecentista sin bodega".Conocimos a  Pimienta, el conejo cortacesped, los secretos del pastel de patata y los tomates salados desecados.

Por supuesto nos hemos quedado prendadas de su sistema de "aire acondicionado" natural, instalado en toda la parcela, pero con su foco más poderoso en este cenador vegetal, donde la espesa vegetación recién regada genera unas corrientes frescas que bajan la temperatura alrededor de 10 grados con respecto al exterior...... un pulmón fresco en medio del secarral del campo madrileño en agosto.


Hoy nos sentimos hermanados con ellos, por la filosofía de vida que compartimos y por haber tenido la posibilidad de disfrutar de vosotros durante un domingo.
Gallo Gallego en su nuevo hogar.

La prueba material de que ya hay un poco de Villamor en Pájaros en la cabeza es este gallo de doble cresta tope chulito, al que llamaremos Gallego, por su raza y por el apellido de nuestra amiga Tere, gracias a la cual hemos tenido el placer de conocer a los Rodriguez Gijón.
Creemos que está contento, canta bastante y ya les ha dicho quien manda a Chula y a Pancha.

Gracias por todo amigos de Villamor,  va a ser difícil compensar tanta amabilidad.

V Encuentro Joven de Ciudad Real

Cada año tiene lugar un día de encuentro en el que la Asociación Diver-gente de Ciudad Real se lo curra para dar a conocer todo lo que se hace en la ciudad desde asociaciones juveniles.

Para nosotras ha sido un lujo participar por segunda vez en esta tarde en la que los proyectos jóvenes tienen la palabra.


El año pasado participamos para promocionar los cursos de superadobe que tendrían lugar en nuestro terreno, entonces mucha fue la gente que se acercó a nosotras, unos por curiosidad, otros por interés y otros por incredulidad pura y dura.
El caso es que ha sido todo un orgullo aparecer en el mismo sitio un año despues con algo más que buenas intenciones y humo. Hoy nuestro proyecto es una realidad y nos ha gustado mucho ver que mucha gente que nosotras no conocemos, nos apoya y nos sigue a través de este blog....

La Salinera, nuestra cocina rocket de barro
Compartíamos espacio con  nuestros amigos y colaboradores de Ecoop y con ellos presentamos una proyección de imagenes del proceso de construcción de nuestro domo.

Además nuestra propuesta era hacer una demostración del funcionamiento de una cocina rocket o cocina cohete, aportando el material didactico suficiente como para que los espectadores interesados pudiesen contruirse una portatil con latas reutilizadas.

Queriendo aportar nuestro granito de arena en la gran novedad de este año, el espacio de trueque agroecológico y teniendo encendida la Salinera (así es como hemos bautizado a nuestra cocina rocket, en honor a las manos de Antonio Salinero, que le dieron forma) decidimos compartir calabacín asado en nuestra cocina con todo el que tuviese a bien acercarse.

Genial el encuentro, genial ver que se nos conoce y reconoce, genial cocinar en medio del parque calabacines de nuestra huerta, con mi flamante mandil regalo de crowfounding de "El Diagonal", que reza NINGÚN SER HUMANO ES ILEGAL y genial poder compartir un año más nuestras ilusiones y proyectos con la gente de Ciudad Real....y que siga así por siempre jamas.

Domo adentro



Desde que quitamos los andamios, hace unas semanas, estamos trabajando a tope en el interior del domo, tenemos mucho trabajo y poco tiempo puesto que hay que tener todo enlucido y limpito para el taller de soleras de cal el día 24.







Después de quitar el andamio hemos tenido que reparar los huecos que éste dejó en la estructura, repitiendo las sucesivas capas que se han ido dando en cada momento al domo completo.

Imágenes de los huecos generados por los andamios fuera y dentro del domo.






Contamos con la inestimable ayuda de Paco, un amigo electricista, para que nos aconsejase en el diseño de la instalación eléctrica.
Según los planos de Sali, estuvimos marcando con una lechada de cal la ubicación de los cables, las cajas de distribución y las cajas de mecanismos que compondrán todo el sistema eléctrico.

Esther con Paco y Miguel Bejarano el día de la planificación eléctrica.






Después de esto, picar las rozas de las paredes donde insertar el tubo corrugado por el que irán en un futuro los cables, enchufes e interruptores.

Fran y Alberto fijando tubos corrugados y cajas de distribución.





Hemos aprovechado que teníamos que volver a hacer mortero de regularización para tapar las rozas de electricidad,  para repasar las imperfecciones que quedaban en el interior del domo.
Reforzar el mortero que recubre las puertas y ventanas con una malla mosquitera y otra capa de revoco de arcilla, haciendo así más potentes los agarres en esos lugares donde la regularización está enganchada en dinteles de madera y no en sacos de superadobe.

Vista del dintel de una ventana reforzado y roza de electricidad tapada a la izquierda de la foto.


Una vez acabado todo lo anterior, hemos buscado cuál podía ser la mejor opción para los acabados interiores. Las premisas eran:
- Usar materiales que ya tuviésemos, es decir, no tener que comprar morteros especiales.
- Que fuesen fácilmente aplicables por nosotras.
- Que se pudiese pintar encima.

Hemos hecho muchas pruebas de cal y arena con distintas dosis, arenas cribadas, marmolina, yeso y arcilla.
Al final la ganadora ha sido una mezcla de hidróxido de cal con arena de río blanca cribada y arena de záncara cribada al 1-2-2.

He aquí Patric Suais
(el que na más empezar la peli ya estaba muerto)
fratasando ventanas superiores. 
En estas semanas habéis sido muchos los que habéis tenido a bien pasar un rato y echar una mano en las tareas de Pájaros en la cabeza, a todos mil gracias, sobre todo a los incansables Sali, Alberto, Fran y Miguel Bejarano; qué bueno es teneros siempre ahí, muchachos, sois los mejores.
Pero queremos hacer una mención especial a Marta y Laura, que estuvieron aquí 3 días y con ellas empezamos a trabajar en el revoco fino en la planta superior.

Gracias chicas por vuestra presencia llena de música en directo, tontunas increíbles, gritos de madre, hadas que regresan a casa, decenas de elefantes amarillos y una tonelada de risas.

Os queremos.

Así de bonita ha quedado la segunda planta con el acabado final.

Fin de semana de encuentro rural en Socuéllamos.




Al mal tiempo, buena cara...
Desde el viernes 17 hemos estado en Socuéllamos City - la capital del vino y las mujeres bonitas ;) - en unas jornadas rurales organizadas por nuestro hermano Chicho en su rincón campestre.
Hemos aprendido muchas cosas, hemos hecho nuevos amigos, nos hemos reencontrado con muchos conquenses de los que se echan de menos y hemos presentado por primera vez la evolución de nuestro domo en sociedad.




El viernes nos comimos unas lentejas vegetarianas en puchero de barro "que-te-quegues" de la mano de nuestro cocinero barbudo favorito y alargamos la sobremesa mientras iba llegando poco a poco la gente para la inauguración de las jornadas.

Comenzó el sarao con un taller de diseño de estufas de inercia térmica a cargo de nuestro Sali, el jefe de obra de Pájaros en la Cabeza y socio de eCoop. 
Os dejamos el enlace a un manual completo de como construirlas y entenderlas.

Picando ingredientes para las pizzas
Después de un descanso, comenzó el taller de pan y pizzas artesanales de la mano de Bárbara, de la finca Las Morras en Polán (Toledo).

De este taller salió la cena de esa noche, unos bollos preñaos que han servido de aperitivo durante las jornadas y el pan que hemos consumido durante todo el fin de semana.


En honor a la tradición socuellamina de celebrar San Antón, patrón de los animales, con hogueras y tostones, algunos de los panes que se hicieron en ese taller fueron de cañamones, una prueba que dio un resultado buenísimo.
Jam session rural.

Y ya no tanto en honor a San Antón como para poder resistir el frío de enero en La Mancha, fue alrededor del fuego donde compartimos risas, música, cena y el vinito artesanal de Chicho.






Comenzamos el sábado con unas buenas gachas manchegas de la mano de Momo, nuestro moteño favorito, para afrontar una jornada llena de buena onda con el estómago relajao.

Primer taller del sábado: Doma natural de caballos. Para el taller contamos con Lourdes, una amiga mallorquina profesora de equitación que doma a sus propios caballos con mimo y siguiendo las pautas de comunicación que estos animales utilizan entre sí. Para hacer el taller tenemos a los caballos de Cuqui y Momo, recién llegados de Soria.  En apenas un par de horas, mientras les va explicando a Momo y Cuqui como tienen que comunicarse con sus caballos y ante la mirada atenta de una treintena de personas, Lourdes consigue que los caballos obedezcan sus órdenes. Seguramente este ha sido el taller que más nos ha impresionado a todos.

Dejamos a los caballos con sus dueños poniendo en práctica las recomendaciones de Lourdes en el picadero y comienza el taller de jabones naturales, en el que aprendemos a hacer jabón de lavanda para el cuerpo.

Taller de jabón 
La receta para conseguir un kilo de jabón es:

- 213 gr de agua infusionada con la hierba que nos interese para aportar aroma y  propiedades benéficas para la piel. También se puede hacer con leche de cabra o zumo.
- 85 gr de sosa cáustica. También se puede usar ceniza o saponaria.
- 682 gr de aceite de oliva limpio. Se puede hacer con aceite usado si no es para uso corporal.
- 10 gr de cera de abeja.
Se infusiona el agua y se cuela el residuo de la infusión.
En el agua caliente se deshace la sosa con sumo cuidado.
Calentar el aceite con los 10 gr de cera para deshacerla e integrarla en el líquido.
Una vez que la sosa está disuelta en el agua se vierte el aceite y se remueve durante unos minutos. Este proceso, el de remover, se repetirá cada 20 minutos hasta que quede un líquido espeso homogéneo.
Este líquido se depositará en un molde hasta que quede duro y cuando endurezca se desmoldará y se dejará reposar durante un mes aproximadamente antes de usarlo.


Mientras se prepara el arroz, tenemos dentro de la casa un taller a cargo de Dani de GranJávaga sobre desobediencia civil. Hablamos de la objeción fiscal, de cómo desobedecer la nueva ley de energía si tenemos placas solares, hablamos de Som Energia, la cooperativa de energía verde que está pegando fuerte en nuestro país, de la objeción de conciencia...



Después de la comida asistimos a un taller sobre cerveza artesanal de la mano de Álvaro, quien se dedica a producir la cerveza natural Záncara en El Provencio (Cuenca).
taller de cerveza natural.

Se pretendía hacer un taller de elaboración de cerveza pero por falta de tiempo, por el clima y porque la cebada no había germinado lo suficiente como para ser malteada, se cambió por una charla sobre el proceso y las diferentes formas de hacer.


Cerramos las actividades del sábado nosotras haciendo una exposición del proyecto Pájaros en la cabeza y mostrando una galería de fotos del proceso de construcción de nuestro domo.

Fallamos al sarao guitarrero nocturno y a la comida macrobiótica del domingo por querer pasar un rato con la familia antes de volver a Ciudad Real.

Que bien sientan estos encuentros. Te lo has currado, hermano. Eres un campeón.

Haciendo queso en El Trincheto.



El viernes tuvimos la oportunidad de aprender a hacer queso de oveja artesanal de la mano de Sara, quien lleva junto a sus padres una finca ganadera y una quesería en El Trincheto, una pedanía de Porzuna, Ciudad Real.





Sara llegó a nosotras a través de este blog y nos llamó para acercarse a conocer de primera mano cómo estábamos llevando a cabo nuestra construcción; su idea es hacer algo parecido en su finca en El Trincheto, a unos 30 kilometros de Ciudad Real capital.

Esa mañana con nosotr@s estuvo ayudando con la capa de regularización de nuestro cubillo de superadobe y acercándose a otras formas de construcción. Desde entonces se ha mantenido en contacto con los chicos de eCoop, nuestros arquitectos, para ver si ellos pueden ayudarles en su propósito de crear una bioconstrucción en su parcela que pueda servir de albergue para personas interesadas en acercarse al turismo rural activo.

Esa mañana nos invitó a pasarnos un día por su finca, para conocerla y para realizar uno de sus talleres de elaboración de queso artesanal.

Aquí os dejamos algunas fotos de la visita.









 Removiendo la leche para homogeneizarla con el cuajo.




Joaquín enamorado.
Todos los corderos de Sara van a clases extra-escolares de posado y fotogenia.



Una muestra de todos los tipos de quesos de oveja y cabra que elaboran en la quesería. Todos buenísimos.




Miga de queso ya cuajada y escurrida, preparada para ser metida en el molde.





Enfundando con gasa el molde para introducir la miga de queso en él.






Foto final de taller, cada uno con su queso.


Muchas gracias Sara por regalarnos los conocimientos y una agradable tarde de viernes. Lo pasamos genial, y tus quesos al calor de la chimenea y del vinito saben a gloria.

Tenemos cancela de entrada.



Ayer, por fin, dejamos puestas las portadas de hierro de la entrada a la finca.
Quedaron atrás los días de tirar de la maya metálica unida a un palo y amarrarla con un candado. Ahora salimos y entramos abriendo una puerta grande.





Gracias al buen hacer y la paciencia de Chicho el Herrero - artesano del hierro, cultivador de la tierra y las costumbres manchegas, cantaor flamenco de uñas negras y mi hermano el guapo - tenemos puesta la puerta donde parecía imposible que pudiera estar.... ¿Porque digo esto?....pues.....digamos que nos emocionamos al hacer los muretes de superadobe y se nos fueron las medidas como 10 cm, así que a la hora de la verdad las portadas de hierro, que llevaban compradas meses esperando su turno para salir a escena, no cabían en el hueco.
Menos mal que un hermano es un hermano y el mío vale un montón. 

Lleno de voluntariedad, sin apenas insultar por lo "paquetes" que somos y habiendo almorzado como un campeón, se lió con la faena. 
Prácticamente un día completo de cortar, soldar, remachar, modificar, desmontar y volver a montar, sin perder la sonrisa y cantando flamenquito molón, logró dejar la puerta en su sitio sin tener que tirar el muro.




















Ayyyy hermano!!! Como iba a estar bien hecho, si construir el muro era como un desahogo de currar en el domo. Ahora, cuando veas las fotografías del proceso, lo vas a entender todo...









Esta fotografía queda como homenaje a ese primer intento franco-castellano de dejarlas puestas el fin de semana que vinisteis a la fiesta del cierre de la cúpula.

Muchísimas gracias, guapo.

Un día de "Cañas"



Juan, el mas grande de los obreros culipardos de Pájaros en la Cabeza, propuso un día de bioconstrucción con caña en su casa de campo.
Dentro de su parcela hay gran cantidad de caña y su familia llevaba tiempo pensando en hacer una estructura metálica en la zona de barbacoa sobre la que dejar crecer vegetación para sombrear.

Sali, el arquitecto técnico de eCoop, hizo un curso de construcción con estructuras de caña hace unos meses en Granada, así que hizo de transmisor de lo aprendido y llevamos a cabo un arco de caña de 10 metros que será el primero de ese cenador deseado.

Pasos para llevar a cabo una estructura de caña:

Antes de nada, hay que saber que no todas las cañas nos valen. Tienen que tener al menos dos años y no estar demasiado secas. Se sabe que una caña tiene más de dos años porque le salen pequeñas ramas de su tronco principal. Las que no cumplan ese requisito son demasiado jóvenes.


Pelando cañas
1. Pelar las cañas, quitar las hojas y los tallos. Se puede usar un cuchillo o un tranchete con cuidado de no arañar toda la caña para mantener intacta la capa exterior brillante que es impermeable. Hay que poner cuidado en no rajar la caña y en cuidar las puntas, que es la parte más flexible y más importante para poder generar arcos.

2. Quitar todos los nudos de la caña, son muy duros y al atar las unas a las otras pueden generar roturas.

3. Una vez limpias de hoja y nudos las cañas, se hará una clasificación de las mismas por calibre del tronco.
Anudando los dedos finales

4. Para generar la columna elegir una de las cañas con más calibre, intentando que sea la más recta posible. Rodear esta caña central con otras hasta rodear todo el tronco de la primera. Atar por la punta esa flor de cañas.

5. Esta flor inicial de cañas se va atando cada 25 cm y en cada atado meteremos una nueva caña haciéndola coincidir con las juntas entre las cañas iniciales. Repetir este proceso hasta alcanzar el tamaño elegido.

En nuestro caso elegimos hacer la columna de 10  metros, que se genera a partir de dos flores de 5 que se unirán. Una vez que en este proceso de añadir cañas a la flor inicial llegamos a la longitud de 5 metros, marcamos con un lazo de cuerda la longitud establecida.
Uniendo dos flores por los dedos

6. Aproximadamente a 1.5 metros antes de llegar a la punta, dividimos en dos dedos el grupo de cañas que venimos manejando y seguimos añadiendo cañas a medida desde la punta, cortando lo sobrante y añadiéndolas al conjunto atando cada 25 cm.

Esta operación se hace con dos flores iniciales y se acaba uniendo la una a la otra entrelazando los dos dedos que hemos generado al final. En la punta opuesta, se genera un refuerzo de caña alrededor y se cubre con un plástico que no dejará penetrar la humedad y estropear la caña.

7. Los dedos de las dos flores de caña de 5 metros se entrelazan y se atan bien con un nudo corredero continuo. Esta parte es la parte central del arco, por tanto la que soportará toda la tensión de la curvatura, por eso es tan importante que se genere con las puntas de las cañas, puesto que ésta es la parte más flexible de las mismas.

Refuerzo final y colocación en
su soporte
Este arco de caña se coloca en un soporte en el suelo, que lo dejará anclado y preparado para ser unido a otros arcos componiendo una cúpula.
Colocación del primer arco de la estructura












El cenador de cañas de Juan no se pudo acabar en una mañana, pero ahora que sabemos lo rica que le sale la paella a su madre, el día que digan estaremos allí como un clavo. ;)D