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Reflexiones sobre el huerto

Hemos sido unas hortelanas de garrafa, sin método ni planificación. 
Un poco así a "la pata la llana" lo hemos llevado, pero intentando estar atentas a todo para ver qué sucedía en nuestra huerta y sacar datos para años venideros.

Dejamos en este post algunas de las cosas que hemos observado, aunque el estudio haya sido menos riguroso de lo que nos hubiese gustado.
En unos 200 metros cuadrados hemos plantado alrededor de 40 variedades diferentes de plantas entre hortalizas y aromáticas, haciendo caso al principio más valioso en agricultura ecológica, la biodiversidad.

Apenas hemos quitado hierba, hemos regado a manto, las plantas no han tenido ningún tratamiento excepto un poco de azufre para combatir el oídio en calabazas, calabacines y pepinos.

Dicen por ahí que este año no ha sido un buen año de tomates, nosotras hemos recogido muchísimos. Tantos como para tener una buena reserva de pisto en conserva para todo el invierno, comer en fresco casi todos los días y repartir a la familia, sobre todo cherrys y los de pera que compramos al vivero ecológico de Ecolugar, una de las plantas más duras y productivas de todas las que hemos tenido en la huerta.

Tajetes en el huerto, planta eficaz contra nematodos 
TAJETES. 
Suponemos que han hecho bien su función de planta de control, puesto que todas las plantas han estado vigorosas y productivas. Gracias a ellos hemos disfrutado de un toque ajardinado en la huerta con tantas flores de intenso naranja. 
Es ahora cuando nuestros tajetes están empezando a perder vigor y pensamos recoger semilla para tener más y mejor al año que viene.



la superberenjena.
SEMBRAR PLANTA O SEMILLA.
Hemos plantado semillas y plantel (propio y comprado) y claramente hemos visto que el plantel de invernadero sufre mucho hasta que empieza a hacerse al terreno.
Los planteles de tomate, de pepino, de melón y de berenjena comprados han tardado más en adaptarse y dar fruto en el terreno que los que hemos hecho nosotras (bueno, quien dice nosotras, dice el señor Esteban, que nos ha ayudado mucho, con los planteles y con muchas otras tareas) 
Hemos plantado semilla directamente en el terreno de zanahoria, girasoles, rabanitos, maiz, garbanzo, judías verdes y judías blancas y todo ha ido genial.
Por cierto, hemos alucinado con la capacidad de crecimiento de los girasoles.


Vista del huerto
SEMBRAR  EN LOS REGUEROS DE LOS FRUTALES. 
Hemos plantado garbanzo, melón y sandía en los bordes de los regueros del sistema de riego de los frutales, para garantizar el sombreado a los canales de agua y evitar evaporación.
Hay que mejorar mucho este planteamiento. Los garbanzos acabaron taponando los regueros por haberlos plantado demasiado cerca y han dificultado el riego de los frutales hasta que los segamos en julio.

RIEGO A MANTO.
Se gasta más cantidad de agua, pero se nota que el terreno y las plantas lo agradecen. Nos encanta la forma de riego, ver y oir correr el agua es una delicia y genera infinidad de vida. 
La alberca, como principio del sistema de riego, y foco de los baños veraniegos lo ha agradecido, puesto que al renovar el agua cada 7-10 días siempre ha estado limpia y dispuesta para el baño (posiblemente demasiado fresquito, pero es lo que hay)
Garbanzos en regueros

GARBANZOS. 
Los plantamos por ser la única leguminosa que aguanta el verano en esta zona y  que estábamos a tiempo de plantar. Plantamos alrededor de 10 kilos de garbanzo pedrosillano y habremos recogido unos 30 kilos, sin ser demasiado limpias en ello, para que la semilla que haya quedado en terreno fructifique el año que viene. Claramente hay una diferencia cuantitativa de producción entre los de secano y los que pusimos a los lados de los regueros.
Recogidos en verde, son tan ricos como las habas.
Hemos aprendido lo laborioso de la recolección y el pelado, nunca volveré a pensar que los garbanzos son caros.

VARIEDADES. Nos declaramos fans de las variedades locales.


Matas de calabaza berrugosa
TREPADORAS. El año que viene van fuera de la huerta, ¡por ingobernables! Claras candidatas para hacer sombra en lugares donde la necesitemos son las calabazas berrugosas y los judiones blancos.

TUTORES ¿SI O NO?
Nos habían dicho que en esta zona no se suelen tutorar los tomates, y nosotras pensábamos no hacerlo, hasta que vimos que era imposible no tutorar si regábamos a manto, en un mes las tomateras tenían muchísimas ramas en contacto con el agua, así que necesitamos que nos instruyan mejor sobre cómo hacerlo si regamos así, y por descontado que el año que viene tutoraremos desde el principio para evitar el caos de este año.


PIMIENTOS. 
Salen  tarde y muchos. Los reyes de este año han sido los italianos, llevamos un mes cogiendo un par de kilos semanales de tan solo 8 matas.
No nos han ido bien los de padrón y algunos otros, aunque suponemos que será por estar en caballones demasiado altos.
Las guindillas son... demasiado; imposibles de comer sin sufrir, producen mocos, lágrimas, irritaciones de garganta y se duermen las encías. Si alguien quiere una sensación fuerte de verdad y no tiene dinero para hacer puenting, regalamos semilla.

RABANITOS. 
Geniales para hacer talleres con niños, una hortaliza preciosa que crece rápidamente. Como no sabíamos que eran tan rápidos plantamos muchos. Hemos tenido que encurtirlos para ir usándolos poco a poco durante el año como ingrediente para las ensaladas (solo sabemos usarlos así, pero aceptamos consejos para comerlos de otra forma)
Rabanitos, zanahorias y maiz 

ZANAHORIAS.
Las plantamos demasiado juntas y como somos de las de "to pa alante" no las quisimos clarear. 
El consejo para el año que viene es mezclar la semilla con arena para poder repartirla mejor en el bancal. Además hay que descantar el lugar donde vayamos a ponerlas, nuestro terreno tiene demasiada piedra y las pobres han tenido que adquirir formas imposibles para poder crecer.

Berenjenas de almagro


Las berenjenas de Almagro son una variedad de berenjena autóctona de estas tierras. 

Se comen encurtidas y a pesar de ser fáciles de hacer y de producir en huerta es un manjar extraño fuera de nuestra zona geográfica.


En nuestra huerta pusimos unas 8 matas de estas berenjenas para abastecernos de este rico aperitivo manchego durante todo el año.


Ingredientes necesarios:

- Aceite de oliva virgen
- Sal
- Pimentón (dulce, salado o una mezcla de los dos)
- Pimientos morrones asados
- Comino
- Vinagre de vino blanco
- Ajo morado
- Orégano
- Ramitas de hinojo
- Agua



Forma de preparación:


Lavar las berenjenas y cortar el tallo inferior si es muy largo (nunca entero porque luego nos ayudaremos de él para coger la berenjena en el momento de comérnosla).

Cocerlas en agua con un buen puñado de sal durante 12-15 minutos. Teniendo en cuenta que durante la cocción no deberán estar expuestas al aire en ningún momento porque ennegrecen, es aconsejable colocarlas en la olla y asegurarnos que todas queden sumergidas poniéndoles un plato como peso que las deje a todas dentro del agua.

Una vez cocidas añadiremos agua fría a la olla y dejaremos que se enfríen poco a poco mientras preparamos la mezcla para encurtir.


Mezcla para encurtir

Mezclamos en un recipiente de batidora 5 ajos, una cucharada sopera de pimentón, una cucharada de comino, otra de sal y un vaso de vinagre de vino. Hay quien machaca los ajos en un mortero, pero la batidora no deja trozos y nos hace el trabajo más cómodo. Añadir a esta mezcla agua en una proporción de aproximadamente 1 de vinagre por cada 4 de agua (puede variarse conforme a los gustos de cada cual).



Embuchado:

Por otro lado preparamos el contenido para embuchar las berenjenas, para lo que cortaremos los pimientos morrones en tiras y cortaremos las ramitas de hinojo en trozos.

Una vez templadas las berenjenas, se les hace una apertura desde la  cabeza hacia abajo, donde se insertará una tira de pimiento morrón que sujetaremos a la propia berenjena clavando transversalmente una ramita de hinojo.



Una vez embuchadas, las colocamos en la orza, las cubrimos con el líquido de encurtir y añadimos el orégano y el aceite.


Guardarlas preferiblemente en un lugar oscuro y fresco intentando que no asomen del líquido. Nosotras ponemos un plato sobre las berenjenas para garantizar que todas estén sumergidas y cubrimos la orza con un trapo.

Una semana después pueden empezar a ser consumidas.



La huertecilla



Este año es nuestro primer año de huerto de verano, el año pasado lo pensamos pero estábamos muy absorbidas con la planificación de la construcción y no era viable.

No sabemos si hemos plantado mucho o poco para nosotras y los de alrededor. No sabemos si podríamos haberlo hecho de otra forma, si el método, las variedades, las distancias y profundidades de plantación son las correctas. Lo que si sabemos es que estamos disfrutando y poniendo mucho empeño en hacerlo lo mejor posible siguiendo los consejos que nos vienen de aquí y de allá.

En un principio pensamos en ubicarlo en la zona más baja del terreno y regarlo con manguera, pero luego pensamos que iba a estar demasiado lejos de la zona habitual de tránsito, y así, cerca del camino nos íbamos a ahorrar muchos paseos.
Además esta ubicación nos daba la posibilidad de regar a manto abriendo un ramal más en el sistema de riego que hemos usado para los frutales





Vista de los bancales antes de plantar nada. Hemos dejado entre bancales un paso con piedra por el que poder entrar para controlar las plantas sin pisar los regueros.











Sistema de riego desde el estanque. En zig zag generando aperturas en el reguero principal que queda pegado el camino (en la imagen a la derecha).
En la foto se ve recién plantado el bancal de acelgas, el de calabacines, el de tomate  y el orégano.
















Vista del reguero principal paralelo al camino desde el que se reparte el agua por los caballones.















Plantando semillas de judías verdes planas.















Estructura de cañas del invernadero de este invierno colocada en el bancal de judias verdes para que puedan trepar por el.



















Bancal de calabazas potimarrón y berrugosas.

















Fresas en alto al fondo, calabacines, tajete y menta.
















Bancal de pimientos. Hay guindillas, pimientos de asar, italianos y de padrón.












Bancal de cebollino rojo y blanco.











Bancal de espárrago. Este fue el primero que hicimos, plantamos las garras en febrero y hemos dejado que todos los espárragos se espiguen sin coger ninguno, el año que viene tendremos cosecha.


Además tenemos berengenas negras y de almagro, una variedad local para encurtir. Albahaca, puerros, lechugas de 4 variedades diferentes y pepinos.


Con las sandías y los melones estamos haciendo pruebas. Los hemos sacado del huerto y una parte de ellos los estamos plantando entre los frutales, para que se rieguen al tiempo con los árboles a partir de la humedad producida en los encuentros entre alcorques y regueros.  Otra parte van a ser de secano, dice el padre de Esther que en esa parcela antiguamente los sacaban adelante sin riego si los plantaban a mucha distancia unos de otros.

Han sido unas semanas de bastante trabajo con las que hemos compaginado el ir llenando la despensa en forma de huerta, esperemos que todo vaya bien, de momento todas las plantas han notado el los primeros días el transplante en el terreno, sobre todo por el sol directo, pero casi todas después de unos días lucen "buen tipo".



Primer bosquete de frutales


Desde hace más de un mes tenemos instalado un primer grupo o bosquete de frutales. 
La idea es ir generando distintos grupos como éste. Dentro de cada bosquete convivirán especies con necesidades de agua y luz parecidas. En éste hemos colocado frutales típicos, aunque no demasiado rústicos.


Nuestro bosque comestible se irá haciendo mayor con el tiempo. La idea es ir generado poco a poco los diferentes bosquetes que compondrán el bosque completo, diseñando un sistema de riego por gravedad, que sea también capaz de captar el agua de lluvia y repartirla por toda la vegetación que integrará el bosque de alimentos. 


Hitos de piedra donde queríamos un agujero para plantar frutales
Para alojar los arboles perimetrales del seto cortavientos y los frutales del primer bosquete, llamamos a una máquina que nos hiciese unos agujeros generosos que garanticen el asentamiento de los árboles rompiendo de antemano la costra de cal del suelo. 
Hemos metido una buena cantidad de humus que hará de cama alimenticia a los frutales antes de tapar los agujeros y generar su alcorque.



alcorques de frutales con acolchado y decorados
con la piedra del terreno.
En el alcorque, cada uno de ellos lleva una dosis de caca de la vaca y un buen acolchado vegetal que retenga la humedad y evite la evaporación a base de tallos de gramíneas del terreno.  

Nosotras pretendíamos empezar con las especies de frutales más aclimatadas a estas zonas y las fijadoras de nitrógeno, pensando en que ellas fuesen esas primeras colonizadoras poco exigentes del territorio, para luego ir añadiendo especies más delicadas. Al final no ha podido ser así, desde el vivero llegaron los frutales que tenían en ese momento y en su mayoría son especies que necesitan más riego (esperemos que sean capaces de soportar la dura climatología del lugar)

Ninguna es demasiado exótica, pero desde luego no son las mayoritarias en estas tierras. Las especies plantadas en este primer bosquete son:
Un nogal grandote, de unos 5 años, que claramente es el "señor" de este primer grupo de frutales, varios manzanos, varios perales, varios cerezos, 2 kakis que no terminan de despuntar, un paraguayo, un avellano, 2 nectarinos y bastantes granados. Estamos mimándolos para intentar garantizarles el arraigo en nuestra parcela,  por ello hemos ubicado este primer bosquete de especies "más delicadas" cerca de la alberca, que será el foco principal de riego. Este es un esquema de todo lo que hay plantado en estos momentos.
diagrama general de la parcela con las especies plantadas esta primavera
Todos los frutales tienen al menos tres años y venían del vivero de nuestro
hermano a raíz desnuda. Estuvieron unos días en una cama provisional hasta que les fuimos dando ubicación a cada uno. 


Llegada de los árboles desde el vivero
cama de tierra húmeda para los frutales que venían a raíz desnuda.














Los alisos son un intento de poner fijadores de nitrógeno en el bosquete, pero en el vivero no tenían más unidades de los que habíamos pedido (acacias, robineas, cercis y eleagnus, las especies del seto) así que por querer traer el número de especies fijadoras que les habíamos encargado, rellenaron con alisos hasta los 20. Será difícil que "tiren" por ser una especie de ribera (les hemos hecho una jugarreta a los pobres alisos) pero una vez que los teníamos en el terreno había que ponerlos.  Aún así en este mes nos están sorprendiendo, se les ve vigorosos aunque todavía es pronto para aventurar nada. En un afán de cuidarlos bien, los hemos ubicado en las zonas del bosquete donde el riego va a ser mayor, esperando que respondan de buena manera....a ver que tal.

Para regar por gravedad desde la alberca, siempre habíamos pensado en un sistema de riego a goteo, pero al llegar la hora de la verdad, nos dimos cuenta de que a ninguna de las dos nos motivaba demasiado tener la parcela llena de gomeros que tendríamos que recoger y limpiar de cal (con ácido) aproximadamente una vez al año. Así llegamos a la conclusión de que cambiaríamos de sistema por uno más natural. 
sistema de riego por acequias siguiendo curvas de nivel


El riego consiste en la conexión de los alcorques siguiendo las curvas de nivel del terreno circulando el agua de unos a otros por unas pequeñas acequias o regueros superficiales (haremos una entrada hablando exclusivamente de la forma de riego en los próximos días).  


Plantitas de garbanzo en las riberas de los regueros
entre frutal y frutal.
vista del diseño de riego entre frutales.
Aprovechando el agua que transportarán los regueros de un árbol a otro, entre los que hemos dejado unos 6 metros de distancia, hemos plantado garbanzos. Para poblar el terreno de alguna leguminosa que aguante un verano manchego y que sombree el reguero evitando la evaporación del agua en su paso de un frutal a otro, así los garbanzos se regarán a un tiempo con los árboles.

Hasta aquí más o menos el resumen de la currada de este més. La mayoría de las fotos tienen unas semanas, hoy los frutales lucen más hojitas y el terreno, después del arado, empieza a poblarse de platas colonizadoras y verdeguea a su antojo.

Fin de semana de encuentro rural en Socuéllamos.




Al mal tiempo, buena cara...
Desde el viernes 17 hemos estado en Socuéllamos City - la capital del vino y las mujeres bonitas ;) - en unas jornadas rurales organizadas por nuestro hermano Chicho en su rincón campestre.
Hemos aprendido muchas cosas, hemos hecho nuevos amigos, nos hemos reencontrado con muchos conquenses de los que se echan de menos y hemos presentado por primera vez la evolución de nuestro domo en sociedad.




El viernes nos comimos unas lentejas vegetarianas en puchero de barro "que-te-quegues" de la mano de nuestro cocinero barbudo favorito y alargamos la sobremesa mientras iba llegando poco a poco la gente para la inauguración de las jornadas.

Comenzó el sarao con un taller de diseño de estufas de inercia térmica a cargo de nuestro Sali, el jefe de obra de Pájaros en la Cabeza y socio de eCoop. 
Os dejamos el enlace a un manual completo de como construirlas y entenderlas.

Picando ingredientes para las pizzas
Después de un descanso, comenzó el taller de pan y pizzas artesanales de la mano de Bárbara, de la finca Las Morras en Polán (Toledo).

De este taller salió la cena de esa noche, unos bollos preñaos que han servido de aperitivo durante las jornadas y el pan que hemos consumido durante todo el fin de semana.


En honor a la tradición socuellamina de celebrar San Antón, patrón de los animales, con hogueras y tostones, algunos de los panes que se hicieron en ese taller fueron de cañamones, una prueba que dio un resultado buenísimo.
Jam session rural.

Y ya no tanto en honor a San Antón como para poder resistir el frío de enero en La Mancha, fue alrededor del fuego donde compartimos risas, música, cena y el vinito artesanal de Chicho.






Comenzamos el sábado con unas buenas gachas manchegas de la mano de Momo, nuestro moteño favorito, para afrontar una jornada llena de buena onda con el estómago relajao.

Primer taller del sábado: Doma natural de caballos. Para el taller contamos con Lourdes, una amiga mallorquina profesora de equitación que doma a sus propios caballos con mimo y siguiendo las pautas de comunicación que estos animales utilizan entre sí. Para hacer el taller tenemos a los caballos de Cuqui y Momo, recién llegados de Soria.  En apenas un par de horas, mientras les va explicando a Momo y Cuqui como tienen que comunicarse con sus caballos y ante la mirada atenta de una treintena de personas, Lourdes consigue que los caballos obedezcan sus órdenes. Seguramente este ha sido el taller que más nos ha impresionado a todos.

Dejamos a los caballos con sus dueños poniendo en práctica las recomendaciones de Lourdes en el picadero y comienza el taller de jabones naturales, en el que aprendemos a hacer jabón de lavanda para el cuerpo.

Taller de jabón 
La receta para conseguir un kilo de jabón es:

- 213 gr de agua infusionada con la hierba que nos interese para aportar aroma y  propiedades benéficas para la piel. También se puede hacer con leche de cabra o zumo.
- 85 gr de sosa cáustica. También se puede usar ceniza o saponaria.
- 682 gr de aceite de oliva limpio. Se puede hacer con aceite usado si no es para uso corporal.
- 10 gr de cera de abeja.
Se infusiona el agua y se cuela el residuo de la infusión.
En el agua caliente se deshace la sosa con sumo cuidado.
Calentar el aceite con los 10 gr de cera para deshacerla e integrarla en el líquido.
Una vez que la sosa está disuelta en el agua se vierte el aceite y se remueve durante unos minutos. Este proceso, el de remover, se repetirá cada 20 minutos hasta que quede un líquido espeso homogéneo.
Este líquido se depositará en un molde hasta que quede duro y cuando endurezca se desmoldará y se dejará reposar durante un mes aproximadamente antes de usarlo.


Mientras se prepara el arroz, tenemos dentro de la casa un taller a cargo de Dani de GranJávaga sobre desobediencia civil. Hablamos de la objeción fiscal, de cómo desobedecer la nueva ley de energía si tenemos placas solares, hablamos de Som Energia, la cooperativa de energía verde que está pegando fuerte en nuestro país, de la objeción de conciencia...



Después de la comida asistimos a un taller sobre cerveza artesanal de la mano de Álvaro, quien se dedica a producir la cerveza natural Záncara en El Provencio (Cuenca).
taller de cerveza natural.

Se pretendía hacer un taller de elaboración de cerveza pero por falta de tiempo, por el clima y porque la cebada no había germinado lo suficiente como para ser malteada, se cambió por una charla sobre el proceso y las diferentes formas de hacer.


Cerramos las actividades del sábado nosotras haciendo una exposición del proyecto Pájaros en la cabeza y mostrando una galería de fotos del proceso de construcción de nuestro domo.

Fallamos al sarao guitarrero nocturno y a la comida macrobiótica del domingo por querer pasar un rato con la familia antes de volver a Ciudad Real.

Que bien sientan estos encuentros. Te lo has currado, hermano. Eres un campeón.

Haciendo queso en El Trincheto.



El viernes tuvimos la oportunidad de aprender a hacer queso de oveja artesanal de la mano de Sara, quien lleva junto a sus padres una finca ganadera y una quesería en El Trincheto, una pedanía de Porzuna, Ciudad Real.





Sara llegó a nosotras a través de este blog y nos llamó para acercarse a conocer de primera mano cómo estábamos llevando a cabo nuestra construcción; su idea es hacer algo parecido en su finca en El Trincheto, a unos 30 kilometros de Ciudad Real capital.

Esa mañana con nosotr@s estuvo ayudando con la capa de regularización de nuestro cubillo de superadobe y acercándose a otras formas de construcción. Desde entonces se ha mantenido en contacto con los chicos de eCoop, nuestros arquitectos, para ver si ellos pueden ayudarles en su propósito de crear una bioconstrucción en su parcela que pueda servir de albergue para personas interesadas en acercarse al turismo rural activo.

Esa mañana nos invitó a pasarnos un día por su finca, para conocerla y para realizar uno de sus talleres de elaboración de queso artesanal.

Aquí os dejamos algunas fotos de la visita.









 Removiendo la leche para homogeneizarla con el cuajo.




Joaquín enamorado.
Todos los corderos de Sara van a clases extra-escolares de posado y fotogenia.



Una muestra de todos los tipos de quesos de oveja y cabra que elaboran en la quesería. Todos buenísimos.




Miga de queso ya cuajada y escurrida, preparada para ser metida en el molde.





Enfundando con gasa el molde para introducir la miga de queso en él.






Foto final de taller, cada uno con su queso.


Muchas gracias Sara por regalarnos los conocimientos y una agradable tarde de viernes. Lo pasamos genial, y tus quesos al calor de la chimenea y del vinito saben a gloria.