Como dato

Para hacer feliz a la anacrix:

Cinzanno Rosso + jugo de manzana + hielo

Altamente recomendable, enjoy!

En esto creo...


"Tenerle demasiado miedo a la muerte hace que te pierdas la vida."

Richard Ford

Feeling Good


Hoy día debí haberme molestado muchísimo, y hasta soltado algunos insultos en araméo a la profesora que me dejó plantada en la asesoría que tenía con ella; y me sorprendió a mí misma saber que no me interesaba enojarme y malgastar mi energía irradiando ira por doquier.


Será el sol, que gracias a diosito sanchez, ha vuelto a brillar en la francisacana ciudad; será que me da pereza llenarme de mala energía, o simplemente que hay días en los que ves que la vida es suficientemente buena como para arruinarla con enojos absurdos. Y no hablo de rocambolescos incidentes fuera de lo común, sino de aquellas pequeñas cosas que te suceden y suceden a tu alrededor que te ayudan a ver las cosas desde otra perspectiva.

Así que como me siento bien, les dejo con una canción a ver si les puedo transmitir esa felicidad. Saludos

En esto creo...


"La discreción es la llave de la elegancia, y la elegancia no será nunca una tendencia, sino una forma de vida."

Valentino

Fauna Urbana

De todo hay en el supermercado del Señor...


mientras una va a disfrutar con sus amigos del
Salmón en un concierto memorable (grande la banda, las canciones, la compañía y el after concert), la franciscana ciudad tambien ofrece recitales de otros seres de la fauna urbana, para muestra un botón:

Beat


¿Lo volvieron a escuchar? Bonito, ¿no? Me gustaría ahora dirigir parte de su atención hacia el final de la pieza. Espero que hayan reparado en el largo espacio de silencio que transcurre entre los tres acordes que la culminan.

Me gustaría hacerles notar una cosa, si están dispuestos a creerme: esos acordes se forman mediante las varias notas individuales que tocan los muchos guitarristas que mencioné en el post anterior. ¿Qué cómo lo sé? Bueno, digamos que lo escuché por ahí.

No sé si será evidente para ustedes una cosa: para que esos acordes suenen como tales, debe haber algo que les permita a los músicos actuar de consuno. No se trata de una espera caprichosa que cada instrumentista quiebra según su antojo. Si así fuera, escucharíamos un desordenado arpegio, algo como la caída del estante con las copas, una cascada de bochinche.

En cambio, como una resbalosa referencia, estos guitarristas guardan, en el estricto silencio, el tiempo.