Virginia Woolf fotografiada por Man Ray



Vía: My Imaginary Brooklyn

Portada de un libro desconocido

Vía

La biblioteca de Mark Twain

Fotografía de Frank C. Grace

La navidad de Juan


Cuando Juan estaba en su casa poniendo el Portal de Belén, vinieron unos niños cantando villancicos a su casa y la madre de Juan le dió un polvorón a cada niño. Cuando estaban acabando de poner el Belén, Juan dijo:

-Papa, ¿cuanto queda para empezar a poner el árbol de navidad?

-Ya falta poco hijo. Primero tenemos que poner la nieve artificial al portal.-dijo su padre-

-Tenemos que poner un Belén chulo para que cuando vengan los reyes magos lo vean.-intervino la madre-

La noche de los reyes magos llegó, y Juan estaba muy contento porque quería saber que juguete le iba a traer Gaspar, que es su rey mago favorito. Esa noche Juan y su familia se acostaron pronto para que al día siguiente, Juan disfrutara de sus juguetes en paz.

Comentario Fotomat

En esta imagen se ve un coche de color amarillo con varias formas. Las ruedas tienen forma de círculo. Los faros traseros también son redondos. El cristal de atrás tiene forma de rectángulo. La matrícula es un cuadrado que tiene números y letras (1367 WS 02). Con los números se pueden hacer muchas conbinaciones. Detrás del coche amarillo se ven personas caminando y otro coche con la matrícula (WHN 2875) que con ella también se pueden hacer muchas conbinaciones.

Nuestras manos en la casa que abraza


En los últimos post os hemos hablado de todo lo que hemos visto y aprendido en la casa que abraza, pero no hemos dicho qué hemos hecho como voluntarias con ellos.

Es verdad que no es tan interesante como todo lo demás, pero para que no penseis que somos personas que abusan de sus anfitriones para sacarles toda la información sin ofrecer nada a cambio os contamos en qué hemos estado trabajando:





A partir de ahora, bien podemos decir que somos expertas raspadoras y sacadoras de brillo de vigas de madera. 

Durante los primeros días de voluntariado nuestra tarea ha sido dejar "mondao" un baño. La casa grande está totalmente construida y en proceso de ponerse a punto para ser del todo habitable.
En la primera planta hay un baño que pretendía ser el baño de invierno para los voluntarios. Nuestra tarea ha sido dejarlo curioso para el uso, es decir, raspar los rebocos, pintarlo de blanco, limpiar los lucernarios para que entre luz, sacar de la madera todos los residuos de la construcción y dejarla lustrosa. Hemos superado esta prueba con creces dejando el baño perfecto en un par de días.

Otra de nuestras tareas ha sido lijar la capa de yeso que se había dado la semana anterior a los interiores de La Cabaña

Como el yeso se da a mano, queda bastante tosco y por eso es necesario lijarlo y rasparlo un poco para que quede una linea armoniosa antes de pintarlo. 
Después de lijar, hemos pintado las paredes de la entreplanta de pintura blanca al agua y limpiado de reboco y pintura las vigas de madera.

De todos los días que hemos estado en el Valle de Arás, solo uno hemos disfrutado del sol, así que, hartas de trabajo de interior, nos pusimos manos a la obra en la huerta.
Es el momento de plantar las judías y los judiones. Un plantel que llevaba semanas esperando el momento de ser trasplantado a la tierra para poder ponerse grande.
Hemos limpiando de malas hierbas la zona y dejado todo a punto para que crezcan alrededor de 100 plántulas de judía de cinco variedades diferentes.

También hemos ayudado un poco a embaldosar la entrada de la casa grande y, como es natural, hemos servido de ayuda en las tareas del hogar diarias: cocinar, fregar, limpiar...
Esther y Nora jugando a los chinos

Pero quizá de lo que más hemos disfrutado es de los ratos compartidos con las niñas. Hemos jugado con las palabras, con los números, con el ordenador, con piedras, con la música e incluso tuvimos una sesión familiar de mímica frente a la chimenea. La verdad es que Nora y Sophie han llenado nuestro días allí de sonrisas.