el local


Llevaba muchos años comiendo en ese lugar. Allí había compartido cigarrillos, botellas de vino, platos de pasta y alguna conversación vulgar. A veces también iba solo, leía la prensa, miraba por la ventana y veía la gente pasar. Tenía camisas manchadas de salsa, servilletas en los bolsillos con el nombre del local.
Un día, nada más entrar, el dueño quiso hablar con él. En privado, le dijo. Le siguió hasta un almacén destartalado, y allí se lo comunicó. Iban a cerrar el local, pero no sin antes devolverle lo que era suyo. Le entregó una polvorienta caja de cartón, y se despidieron tristemente.
Hasta la noche no pudo tener la suficiente tranquilidad para abrir la caja. Estaba llena de fotografías de desconocidos sentados en aquel local. Todos manchados de salsa, mirando por la ventana, viendo a la gente pasar.

El estudio de Lucian Freud



escribir

A veces, para escribir, me pongo una canción. Entonces describo lo que me va saliendo, como un estado mental que tengo que exagerar para que pueda ser descrito. Algunas canciones me ponen increíblemente triste, pero esa tristeza sin lágrimas, que te mueve a torcer lo que te viene dado, como si cogieras una gota de agua y la pusieras en tu cara fingiendo llorar. Una tristeza que te inventas y promueves, porque la alegría es mucho más difícil para mí de describir.

JD Salinger



hipo

Tengo hipo. Así, de repente. Desde hace un rato. Y no puedo pensar en otra cosa. Pero a veces bostezo también. Y fumo. Y he echado el humo en pleno bostezo, me ha salido hipo, y me he atragantado. Entonces al toser, con otro hipo, he hecho un rugido muy raro. Como de animal grande y peludo. Y justo ha venido alguien. Y me mira raro. Y yo sigo tosiendo, con hipo, y con público. Así que me da la risa. Y cuando me río con hipo sueno como un cerdo. Y cuando fumo, parezco un jabalí. Y no puedo parar de reirme. Y hay uno que no para de mirarme, riéndome, rugiendo y echando humo por la nariz.

En Barcelona

Estoy en Barcelona. He huido del trabajo a la hora de comer. Quería ir sola a un sitio al que tenía ganas de volver. A hablar con el dueño. Pero está cerrado. El dueño está comiendo en el bar de enfrente. Yo estoy cerca de él. Me ha saludado y todo eso, pero no me vale. Quería estar dentro, revolviendo cosas, escuchando su música, y hablando con él.