Morteros y mezclas.


La base de una construcción de superadobe es la tierra estabilizada con cal, pero en cada fase de construcción se emplea un mortero diferente.

En este post dejamos reflejadas las diferentes mezclas usadas en cada fase de la construcción.


La tierra que nosotros hemos utilizado tiene un gran porcentaje de arcillas, por lo que en todo momento hemos tenido que añadir algo de arena para compensar.

Para ser más funcionales, en vez de hablar de porcentajes en la mezcla, vamos a establecer una unidad de medida. Nosotros hemos usado una pala como unidad de medida normalizada (norma ISO de construcción con superadobe 33-1/3 jejeje), es decir, por cada pala de cal, tantas palas de tierra y tantas de arena....


MORTERO SEMISECO DE RELLENO EN LOS SACOS. Este mortero debe ser semiseco, puesto que el excedente de agua en la mezcla dificulta el compactado final del churro.


La mezcla para este mortero, ha sido:
1 de cal NHC5
1 de arena roja de rio (valdría cualquier arena, la roja de rio es la más barata)
6 de tierra.
Agua. Añadir agua al final, cuando la mezcla de áridos esté bien batida en la hormigonera, hasta que, cogiendo un puñado de la mezcla y prensándolo con una mano, se compacte como un polvorón y que al tirarlo hacia arriba y dejándolo caer de nuevo sobre nuestra mano, no se desmorone.

A tener en cuenta:
  1. Este mortero admite piedras algo mayores que el tamaño de una nuez.
  2. En zonas donde se requiera una pronta dureza del mortero es recomendable humedecerlo más y pisonar con fuerza.
  3. En las zonas más altas de la cúpula, donde las hiladas vuelan mucho con respecto a la anterior, añadir más cantidad de cal a la mezcla.



MORTERO DE REGULARIZACIÓN DE LA ESTRUCTURA. Mezcla de cal, tierra, arena, agua y paja, con la que rellenaremos los huecos generados entre los sacos que componen la estructura y repararemos las imperfecciones de forma generadas con los sacos.

Agua. 2 cubos de agua. Que se echarán al principio, justo antes que la cal, para propiciar que ésta se disuelva bien antes de introducir la arena y la tierra en la hormigonera.
1 de cal NHC5
1/2 de arena roja de rio.
4 tierra.
Paja. Añadir paja a la mezcla hasta que quede bien integrada. Alrededor de 1/3 parte del volumen total de la mezcla debe ser paja.
           






Es importante tener en cuenta:
  1. Que en las zonas donde haya que poner un volumen mayor de este mortero para paliar zonas deformadas, debe hacerse en distintas fases para evitar grietas.
  2. Si el mortero de regularización a añadir está en zonas altas de la cúpula, para evitar generar exceso de peso en esa zona, cubrirla con un mortero que tenga mayor cantidad de paja.
  3. Si se cuenta con una hormigonera pequeña es imposible añadir la paja a la mezcla dentro de la hormigonera, será necesario integrarla a mano. 
  4. La paja absorve poco a poco la humedad del mortero, por lo que es posible que se le tenga que añadir agua a la mezcla al ir a aplicarla.



MORTERO DE LA PRIMERA CAPA DE REVOCO. Los morteros de revoco que se aplican después de la capa de regularización, servirán para alisar la superficie y hacerla transpirable pero impermeable. Por eso se aplican con llana - para prensar más la mezcla contra la construcción y dejar menos poro - y no llevan tierra.

2 cubos de agua. Se echan al principio para que la cal de la mezcla se disuelva bien antes de añadirle la arena.
1 de cal NHC5
4 de arena blanca de río ( contiene mayor porcentaje de silicatos que la roja)

En la aplicación de esta capa de revoco hay que intentar apretar bien la mezcla contra la capa anterior, pero no hay que preocuparse demasiado por la perfección del acabado, es incluso bueno que se noten los "llanazos" del aplicado para garantizar el mejor agarre de la siguiente capa.


MORTERO DE CAL PARA LA SEGUNDA CAPA DE REVOCO. Mortero final, se aplica con llana para prensar bien contra la construcción y se fratasa después para conseguir un acabado liso.

2 cubo de agua. para que la cal se mezcle bien antes de añadir el árido.
1 de hidróxido de cal.
2 de arena blanca de río cribada, para conseguir un grano más fino.

Fratasar es pulir después de aplicar el mortero con llana. Se hace formando circulos para prensar el poro de la mezcla y conseguir un acabado liso, con este acto además se consigue solapar sin dejar mucha marca las zonas donde se está aplicando el revoco con las que ya estaban endurecidas.

               
Aún estamos a falta de saber los resultados de la investigación que está llevando a cabo el amigo Sergio, cuyo proyecto final de carrera en arquitectura es buscar un acabado con mortero de cal que sea impermeable. Ya tiene todos los ensayos de laboratorio hechos y estamos a falta de una comparación de los mismos. Añadiremos esta información en este post para que todo el que quiera pueda aprovecharla.

Sobreactuada

A veces tu cabeza exagera las cosas sin permiso. Y ante tu asombro, escuchas cómo salen palabras de tu boca que ni siquiera piensas. O tomas decisiones que ni te van ni te vienen. O te pones tensa por auténticas estupideces. A veces tu cabeza exagera, sobreactúa, se pone histérica, y el resto de tu cuerpo observa con admiración las grandes aptitudes teatrales que tienes.


un orgasmo


Llevo muchos días seguidos trabajando demasiadas horas. He llegado a un punto en el que mi cerebro no funciona como lo hace siempre. Me da sorpresas. A veces parece que se resbala y me mareo un poco, y otras palpita, como empujando por salir de mi cabeza. Y hoy, hoy me ha ocurrido una cosa muy extraña. Iba a cruzar la redacción del periódico, llevaba un yogur en una mano y en la otra una cuchara. Entre gritos, risas, pantallas, luces que se encienden y se apagan, pasos y dedos tecleando, abro el envase y avanzo, me llevo el cubierto a la boca, alguien me empuja, y de pronto, en mitad de un sitio tan feo, con tanto polvo, en ese espacio cerrado con el aire viciado, se me cae una gota helada sobre un pezón, un escalofrío me recorre todo el cuerpo y se me abre el cerebro. Cierro los ojos, respiro profundamente, sonrío de placer, y vuelvo a la realidad sin que nadie se haya dado cuenta de que casi tengo un orgasmo.

Haciendo queso en El Trincheto.



El viernes tuvimos la oportunidad de aprender a hacer queso de oveja artesanal de la mano de Sara, quien lleva junto a sus padres una finca ganadera y una quesería en El Trincheto, una pedanía de Porzuna, Ciudad Real.





Sara llegó a nosotras a través de este blog y nos llamó para acercarse a conocer de primera mano cómo estábamos llevando a cabo nuestra construcción; su idea es hacer algo parecido en su finca en El Trincheto, a unos 30 kilometros de Ciudad Real capital.

Esa mañana con nosotr@s estuvo ayudando con la capa de regularización de nuestro cubillo de superadobe y acercándose a otras formas de construcción. Desde entonces se ha mantenido en contacto con los chicos de eCoop, nuestros arquitectos, para ver si ellos pueden ayudarles en su propósito de crear una bioconstrucción en su parcela que pueda servir de albergue para personas interesadas en acercarse al turismo rural activo.

Esa mañana nos invitó a pasarnos un día por su finca, para conocerla y para realizar uno de sus talleres de elaboración de queso artesanal.

Aquí os dejamos algunas fotos de la visita.









 Removiendo la leche para homogeneizarla con el cuajo.




Joaquín enamorado.
Todos los corderos de Sara van a clases extra-escolares de posado y fotogenia.



Una muestra de todos los tipos de quesos de oveja y cabra que elaboran en la quesería. Todos buenísimos.




Miga de queso ya cuajada y escurrida, preparada para ser metida en el molde.





Enfundando con gasa el molde para introducir la miga de queso en él.






Foto final de taller, cada uno con su queso.


Muchas gracias Sara por regalarnos los conocimientos y una agradable tarde de viernes. Lo pasamos genial, y tus quesos al calor de la chimenea y del vinito saben a gloria.

Tenemos cancela de entrada.



Ayer, por fin, dejamos puestas las portadas de hierro de la entrada a la finca.
Quedaron atrás los días de tirar de la maya metálica unida a un palo y amarrarla con un candado. Ahora salimos y entramos abriendo una puerta grande.





Gracias al buen hacer y la paciencia de Chicho el Herrero - artesano del hierro, cultivador de la tierra y las costumbres manchegas, cantaor flamenco de uñas negras y mi hermano el guapo - tenemos puesta la puerta donde parecía imposible que pudiera estar.... ¿Porque digo esto?....pues.....digamos que nos emocionamos al hacer los muretes de superadobe y se nos fueron las medidas como 10 cm, así que a la hora de la verdad las portadas de hierro, que llevaban compradas meses esperando su turno para salir a escena, no cabían en el hueco.
Menos mal que un hermano es un hermano y el mío vale un montón. 

Lleno de voluntariedad, sin apenas insultar por lo "paquetes" que somos y habiendo almorzado como un campeón, se lió con la faena. 
Prácticamente un día completo de cortar, soldar, remachar, modificar, desmontar y volver a montar, sin perder la sonrisa y cantando flamenquito molón, logró dejar la puerta en su sitio sin tener que tirar el muro.




















Ayyyy hermano!!! Como iba a estar bien hecho, si construir el muro era como un desahogo de currar en el domo. Ahora, cuando veas las fotografías del proceso, lo vas a entender todo...









Esta fotografía queda como homenaje a ese primer intento franco-castellano de dejarlas puestas el fin de semana que vinisteis a la fiesta del cierre de la cúpula.

Muchísimas gracias, guapo.

De la evangelización (estados de Facebook)


Explicar qué le gusta a uno e intentar convencer a los demás de por qué deberían también apreciarlo, es (IMHO) desplegar un teoría estética, una teoría de la cultura y una teoría de la significación.

Si usté cree que el valor de una obra equis es inmanente a la obra, intentará someter al destinatario de su esfuerzo a un proceso de "inmersión": agotará ejemplos, citas. Su estrategia será la ostensión.

Si usted cree que el valor de una obra está en su forma y su construcción, exhibirá retazos, fragmentos y explicaciones. Su estrategia será el análisis.

Si, en cambio, usted cree en el valor social del arte, se dedicará más bien a exponer las circunstancias de su manufactura. Su estrategía será la argumentación.

Si cree en el genio, abundará en biografías y psicologismos. Su estrategia será narrativa.

Si usted cree que el arte es la expresión del espíritu del tiempo, del cual su generación es el protagonista privilegiado, fatigará anécdotas, indagará memorias. Su estrategia será la crónica.

Si cree que el arte es la revelación de lo inconciente, de la ideología o de cualquier otra cosa "subyacente", saldrá a la pesca de lapsus, corregirá metáforas y metonimias (puesto que usté les asignará su significado *verdadero*), seguirá el rastro de los significantes. Su estrategia será la hermenéutica.

Si, en cambio, usted cree que el arte vale en la medida en que es la vanguardia de tal o cual sujeto histórico (el proletariado, la raza, los trabajadores, la nación, el género) referirá hechos, señalizará hitos, procurará batallas, plantará banderas. Sus estrategias serán la epopeya casi siempre, la hagiografía muchas veces y la vehemencia demasiado frecuentemente.

Tal vez crea que el arte es el registro de un proceso de evolución, de los vaivenes del despliegue de algo que está en el origen y se dirige a un destino. En ese caso, anotará tradiciones, identificará escuelas, establecerá filiaciones, compondrá taxonomías. Su estrategia será la genealogía.

Pero quizás crea que una obra vale por la ocasión de gozo que presenta, organizará una fiesta, abrirá su casa, prepará una comida, bailará. Su estrategia será la hospitalidad.

Y si cree que el arte es la manifestación irrepetible de una lejanía (por cercana que pueda estar), tal vez intente poetizar.

Es decir que al final, si usté cree que una obra vale por la posibilidad de decir que cada vez inaugura, hará muy probablemente un poco de todo lo que vengo diciendo, en diferentes mezclas y combinaciones, según su temperamento, pero sobre todo se preguntará ante cada signo para qué le sirve y copiará, combinará, transformará.

Curiosamente, su estrategia será ofrecer al destinatario de su esfuerzo, más obras.