se vende


He puesto un cartel de "se vende" en mi casa y llevo una semana sin parar de atender a posibles compradores. Me encanta que me llamen, recibirles, enseñarles habitación por habitación. El baño, la cocina... Me gusta escuchar sus comentarios. Observar a las parejas. Las mujeres siempre vienen muy arregladas. Todos calculan espacios, planean dónde colocarán la cuna, dónde irá cada mueble... cada vez que entra uno nuevo, siento que me redecora la casa. El único problema es la portera. Con tanto ir y venir en el portal, me ha dicho que, o le doy propina, o se chiva a mi casero.