armada hasta los dientes
Voy armada hasta los dientes. Tengo cuerpo de violencia y me he vestido para ello: llevo un rifle de repetición recién comprado, varias granadas de mano, un revolver de tambor que siempre me pareció precioso. Solo me falta un trípode para obtener una mayor precisión con mi fusil ametrallador. Hoy voy a terminar con él. Lo tengo decidido. Me queda mucha munición. Le busco. Le acoso. Le encuentro. Le acorralo en un barranco antes de que llegue el atardecer. El sol empieza a ponerse. El cielo se cubre de color. El mar brilla y la luna ya asoma en el horizonte. No encuentro las granadas. Me pesan tanto las armas que me tengo que sentar. El cielo está precioso. Le propongo ver la puesta de sol. Ya veremos qué hacemos después con tanto arma y tanta munición.