Hoy me he comprado un kit completo de poderes mágicos. Con sus guantes blancos, su sombrero de copa, su bola de cristal, su escoba voladora... Pero nada más entrar en casa el perro ha cogido la barita y ha empezado a dar toques por toda la casa. Todo ha ido cambiando a la velocidad del rayo según sus deseos. Ahora soy una enorme galleta PRO Plan con forma de hueso, mi casa es un prado lleno de perras en celo, hay trozos de carne en salsa por todos lados y yo no la puedo ni catar.