No basta ser valiente para aprender el arte del olvido

La canción que acá subo me gusta por un dato musical y por otro poético. Me encanta la línea de guitarra que le hace fondo a la voz en la segunda parte, me resulta de una melancolía sobrecogedora.

Ese es el dato musical. El dato poético es el par de versos "hoy encontré tu olor / fugándose en la casa". Me parece una imagen conmovedora, tristísma. Hay que estar muy solo, en una casa muy vacia, y muy atento, o al menos no distraído en las banalidades de la vida cotidiana, para sorprender un olor en el momento justo en que se fuga.

Y el olor no es cualquier olor, es "su" olor, ese que le aprendió por haber estado en la cercanía que da el amor, un olor que es como la clara luna y los lentos jardines y cuya presencia, fugándose en la casa, impone la constatación de que ya no es mágico el mundo.

El olor era, pareciera, algo que le interesaba a Palo para la época de Don Cornelio. Me lo hizo recordar Ramiro, que posteó esta canción de Don Cornelio, del mismo disco que Cabeza de Platino, donde alguien pretende bajar (con su amada, me gusta pensar) al mismo infierno, "incontenibles, hasta donde el Diablo pueda olernos".

Eso es oler.

Por mi parte, aquí dejo Cabeza de platino