La vida secreta de tanta gente



Tengo un amigo cuya mujer no me conoce y teme que haya algo que no hay entre nosotros. Para ahorrarse explicaciones, quedamos en secreto. A veces nos reunimos también con una amiga cuyo marido piensa que la voy a animar peligrosamente a hacer lo que a ella le apetezca, así que le miente. Le cuenta que queda con sus amigas casadas, a las que en realidad no ve jamás, porque están demasiado ocupadas con sus vidas clandestinas. Cenamos los tres ayer, y la verdad, me aburrí bastante. Porque estaba cansada, porque no era mi día, porque yo no tengo necesidad de esconderme, y porque estoy harta, muy harta, de formar parte de la vida secreta de mentira de tanta gente.