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Sistema de riego ancestral, "las ollas"


Las "ollas", es un sistema de riego antiguo muy simple, con miles de años de uso, y que como muchas cosas simples, baratas y útiles, quedo en el olvido. Se cree que se desarrolló por primera vez en África, también se sabe que fue muy usado en China, es habitual en México hasta el día de hoy. Es algo simple, con nada impacto ambiental y tecnología muy simple, se trata de ollas de barro que se entierran en la tierra, dado que el agua se filtra poco a poco gracias a la porosidad del barro, que ya mencionamos en el post sobre el botijoel sistema es muy simple y económico.

El sistema es simple, la olla enterada se llena de agua, esta empieza a liberar el agua hasta que la tierra a su alrededor hasta que se satura, entonces ya no sale mas agua o sale muy poco, la planta absorbe  el agua entonces la tierra vuelve a secarse y la olla comienza nuevamente a liberar su contenido, por lo que el sistema se autorregula según la necesidad de la planta, cabe mencionar que es preciso utilizar una técnica de acolchado vegetal para no perder la humedad de la tierra por evaporación, el agua de la olla debería ser suficiente para 2 o 3 días sin regar, además el sistema cuenta con la ventaja de autorregularse por lo que si llueve, la olla ya no liberaría agua.

Como el tipo de vasijas con cuello son difíciles de conseguir o de hacer si no se tienen unas nociones básicas de alfarería, Ecocosas, nos da una idea genial para construir nuestro propio sistema de "ollas" utilizando macetas de barro, que son baratas y se encuentran disponible en cualquier sitio.
Lo primero es fácil, conseguir macetas de barro, como mínimo dos del mismo tamaño. 

El montaje, es casi igual de simple y eso es lo bonito de este sistema, formaremos la olla poniendo una maceta sobre otra, la de encima invertida, y listo. La maceta inferior en caso de tener agujeros de drenaje, por lo general tienen uno, central, hay que taparlo, con lo que tengamos a mano, puede ser un pedacito de azulejo u otra maceta, con un poco de silicona o arcilla, sino querremos usar pegamentos derivados del petróleo.

Una vez, que tapamos el agujero, debemos montar una maceta sobre la otra, y nuevamente utilizando silicona o algún otro pegamento, para que se mantengan unidas formando una sola pieza, también puede usarse cemento o mi favorito que es una mezcla de arcilla y tierra con la que hacemos un barro bien plástico, de usar el barro debemos dejarla secar un tiempo, y probablemente repetir el proceso al año siguiente pero bueno sería todo 100% natural.

 Y ya casi tenemos listo el sistema, ahora toca hacer un hoyo en la tierra cerca de donde tendremos las plantas que serán regadas por la "olla" de tamaño suficiente para enterrar la misma, dejaremos la parte superior sin enterrar, para poder ir rellenando de agua el sistema, y para poder localizar donde se encuentra sino podríamos correr el riesgo de romperla al estar trabajando la tierra.

Ya tenemos el sistema para utilizarlo, solo queda, llenar con agua y el tiempo, la porosidad de las macetas y la plantas harán lo suyo, manteniendo la tierra húmeda, de manera autorregulada.
El agujero superior se cubre con una piedra o concha marina o algo por el estilo, queda bonito y evita que algo que no queramos entre en nuestra "olla". 
Consideraciones sobre el uso del sistema:
  • En climas fríos, es recomendable retirar las ollas durante el invierno, ya que podrían romperse.
  • Se debe ir controlando la humedad del suelo, y rellenar solo cuando encontremos que el mismo esta muy seco.
  • Conviene poner la olla y plantar luego, ya que sino correríamos el riesgo de dañar raíces durante la colocación.
  • Si tenemos plantas muy demandantes de agua o arboles, la solución mas simple son varias ollas.
  • Se debe mantener tapada para no perder agua por evaporación
  • La tierra no debe ser debe estar muy compactada para permitir la correcta irrigación del suelo.
  • Las podemos emplear tanto en macetas o cajones, como directamente en la tierra.
Es increíble como una tecnología milenaria, puede fácilmente reemplazar a complicados y costosos sistemas, que consumen energía, utilizan materiales poco amigables, y salen bastantes caros de implementar.
Fuente: Artículo escrito para ecocosas.com, fotos de Carroline

Paseo poético-reivindicativo en Daimiel




Asistimos a una convocatoria del colectivo "Salvemos Las Tablas Ya", que está recogiendo firmas para la formalización de un Plan Regulador de Uso y Gestión para el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. 





El domingo 16 de diciembre, aprovechando que estábamos pasando unos días en Ciudad Real, asistimos a la convocatoria anual de Salvemos las Tablas.

Todos los años el colectivo hace una reunión para pedir al gobierno un plan de regulación del Parque Nacional. 

Este año la cita era “Música y palabras para salvar Las Tablas”, en el molino de Molemocho (Molino museo del Parque Nacional). 

Después de dos conciertos y un poco de chocolate caliente para llevar mejor el frío, se realizó un recorrido poético por la Isla de Pan. Poetas castellanomanchegos, andaluces y catalanes se unieron al grupo leyendo sus escritos y llevando la poesía a un paisaje que reclama un Plan de Gestión, 40 años después de ser declarado Parque Nacional.

Si quieres dejar tu firma en apoyo de la iniciativa, pincha aquí 



Techo verde



El techo verde es la última ecotecnia que hemos aprendido en Carranza, aunque el tiempo no nos dejo meter las manos, Erika nos explicó en una sesión teórica todos los detalles.


Antes de comenzar a marcar los pasos técnicos para llevar a cabo una cubierta verde, os dejamos un link al artículo de la revista EcoHabitar"Las ventajas de un techo verde" donde nos dan razones suficientes como para querer montar uno en nuestra propia casa.


Lo primero a tener en cuenta, es el soporte. En este caso hablamos de un entarimado de madera transversal a las vigas, dispuestas de manera radial. Desde la viga maestra, situada en el centro de la casa, que es octogonal, y como mínimo un metro más allá de la pared de la casa para evitar que la caída de agua de lugar a humedades dentro de la vivienda.

Para convertir este techo, en un techo verde, hay que añadir unos 15 centímetros de tierra del terreno, donde arraigarán plantas de raíces poco profundas, como máximo 7 cm. Si en nuestro terreno la vegetación que sale silvestre es más alta de estos 7 cm deberemos plantearnos meter compost con semillas de grama o siemprevivas (vegetación baja que no requiere muchos cuidados)
Al norte, sobre todo en otoño e invierno, suelen salir musgos y líquenes que irán muy bien para amortiguar los fríos en el interior de la casa. 

Antes de la tierra, es necesario interponer capas de distintos materiales impermeabilizantes y canalizadores de agua:
- Corcho, u otro material aislante.
- Caucho, que hará de impermeable. Se adquiere en rollos grandes de los que habrá que cortar paños para adaptarlo a la forma deseada. Estos han de ser grandes, las uniones se harán solapando paños unidos con pegamento, e incluso se pueden reforzar estas juntas con trocitos a modo de parches para reducir filtraciones.
- Geotextil, que por un lado frena la tierra y por otro protege el caucho de arañazos superficiales.


En los techos verdes está prohibido trabajar con herramientas de hierro, así que la tarea de extender la graba y la tierra se debe hacer a mano, para no arañar las capas aislantes que impedirán filtraciones de humedad.

Además, para evitar encharcamientos o goteras es importante sustituir la tierra por chinarro en todo el perímetro del techo y en los alrededores de todos los huecos (ventanas horizontales, chimeneas, paredes...) que han de sellarse lo mejor posible. 
Esa franja de chinarro en la parte exterior servirá como canalón natural, pues facilita que el agua corra hacia los desagües. Es conveniente añadir otra capa de geotextil debajo de las piedras.

Los desagües del tejado verde, estaban acabados con una goma de riego  ancha y larga, que evita tener un canalón libre que pueda humedecer la propia casa. Esta goma puede orientarse hacia donde se quiera, pudiendo así utilizar el excedente de agua en los tejados para regar el jardín o el huerto.

Para rematar el acabado exterior, nuestros anfitriones usarán una chapa de zinc, por ser un metal que no se oxida, para recubrir la madera de los aleros de la casa. En esta zona, por ser más húmeda no valdría con el aceite de linaza para evitar la degradación del material.

Si por climatología, existen posibilidades de que el techo se seque en verano, lo ideal sería instalar un sistema de riego por goteo, puesto que la vegetación del tejado evitará en gran medida el calor del verano en el interior de la casa.

Esperamos que, como a nosotras, esta experiencia ajena os sirva para haceros una idea bastante aproximada de como crear un bonito y útil techo verde.

Para más información, en la biblioteca de este blog hay varios dossieres informativos de como generar un techo verde en pdf.

Aguas residuales




En Carranza, cada una de las viviendas tiene un sistema de depuración de aguas residuales diferente.
Nuestros vecinos Iñigo y Mirentxu, usan un sistema mixto que diferencia dos circuitos, uno para las aguas grises  y otro para las aguas negras. 
A continuación un gráfico resumen de las distintas fases de la depuración del agua.


AGUAS GRISES.

Se llama aguas grises a las aguas residuales de las casas que no vienen directamente del inodoro, es decir, las que vienen del fregadero, la ducha y el lavabo. En el gráfico anterior están representadas en el caño superior.

Para la depuración de estas aguas, Iñigo las conducen primero a un cubículo de obra donde se separan por decantación los sólidos (quedan como posos en la parte baja) y las grasas (como flotan quedan en la parte alta). Este cubículo tiene un tabique intermedio que se comunica por una ranura a media altura con otro cubículo idéntico. El primer depósito no deja pasar las capas inferior y superior, por lo que en él se produce un primer filtrado de las aguas grises.

Ese agua es conducida después por un recorrido con tres tramos de varios metros cada uno, dichos tramos contienen piedras cada vez más pequeñas para que el filtrado sea cada vez más fino; en el último usan “arlita” (unas bolitas de arcilla expandida que pesan muy poco).

De ahí pasamos al último paso del filtrado natural. Este paso es común para aguas grises y aguas negras. Así que lo explicaremos al final.


AGUAS NEGRAS.

Cabezal del tubo giratorio.
Compostera de aguas negras 

Se le llama aguas negras a las que provienen del inodoro, representadas en el gráfico de arriba en el tubo de abajo.

Estas aguas van directamente a un doble depósito grande que funciona de compostador. Iñigo y Miren lo han dimensionado para una familia de 4 o 5 personas. Cada depósito tarda unos 12 meses en llenarse, que es el tiempo de reposo que necesita el otro, el que está lleno, para convertir los residuos en compost.



Un compost perfecto necesita tres elementos fundamentales:
  • Oxígeno. Por ello el depósito no debe estar cerrado herméticamente.
  • Nitrógeno. De este compuesto están cargadas nuestras cacas.
  • Carbono. Que se consigue echando buenas cantidades de paja al material que se va quedando en el depósito.

Para cambiar el vertido de un depósito a otro han utilizado un sistema tan sencillo como eficaz, un codo de tubería que giran 180º una vez al año.

Ese depósito inicial desagua en una pilita tapada con ladrillos, (es la única parte del circuito que huele mal) donde las aguas pasan por el mismo proceso de decantación que en el caso de las grises, se dejan salir las aguas medias, quedando en el fondo los sólidos y en la parte superior las grasas flotantes.


ULTIMA FASE: SISTEMA DE LAGUNAJE.

En esta última fase de la depuración natural de aguas, se juntan las aguas grises y las aguas negras, ya cada una de ellas tratada como lo requiere, para pasar a un sistema de tres lagunas encadenadas, cada cual más grande que la anterior, que cuentan en cada caso con su vegetación específica. Lo ideal es que estas lagunas que hemos creado estén impermeabilizadas para mantener un nivel constante y para evitar que el agua se filtre antes de estar depurada por completo.

La primera laguna debe ser pequeña y poco honda, sin vegetación apenas, para provocar que la luz del sol se proyecte directamente sobre el agua. Son los microorganismos los que harán el trabajo sucio. La segunda y la tercera laguna tienen que tener una vegetación característica que aún no sabemos, porque nuestros anfitriones esta fase no la tenían muy desarrollada (haremos un post más adelante). En cualquier caso, sabemos que son las plantas las que llevarán a cabo la depuración final de las aguas, que muy difícilmente volverán a ser potables, pero que pueden servir para regar los frutales o incluso el huerto.

Iñigo nos comentaba, mientras nos mostraba el sistema, que lo ideal sería hacerles un estudio químico a las aguas resultantes en la última laguna, pero los renacuajos, las libélulas y la propia Chula, que bebía agua del lago cuando tenía sed, nos demostraban que el estado del agua era salubre.
¿Que mejor prueba que ver la laguna llena de vida?

Tenemos más información sobre este tema en nuestra biblioteca en pdf:

Drenaje para lluvias





Finalmente hemos terminado el sistema de drenaje para la zona de entrada de la casa.
Y hemos dejado el terreno muy igualadito.



El sistema de drenaje consiste en una zanja principal y varias perpendiculares en pendiente, rellenas todas de piedras para facilitar el flujo del agua de lluvia que la tierra filtra hacia zonas más alejadas de la casa, evitando así bolsas de agua y tierras blandas subterráneas en las inmediaciones de la casa.






En honor a la verdad, no había piedras suficientes, así que hemos dejado un lecho de piedras en la parte más profunda, hemos metido un tubo con ranuras cada 20 centímetros y terminado de rellenar las zanjas con rechazo (menos eficaz pero más barato) hasta hacerlas desaparecer.


Por el camino hemos roto un tubo de ventilación, que arreglamos con unos parches a medida y una tubería que lleva agua potable hasta la casa. Pedro, el dueño, lo arregló cortándolo y empalmándolo con una pieza de fontanería, comprada específicamente para ello.



pieza de empalme
Después hemos seguido echando rechazo para igualar el nivel de toda la zona, evitando así encharcamientos superficiales y haciendo los alrededores de la entrada norte mucho más transitables.

BioCultura. La feria del medio ambiente




Gracias a José María, un compañero de la Alianza por la Soberanía Alimentaria, pudimos conseguir  dos entradas gratuitas para pasar el domingo en BioCultura, en Madrid.
En esta Feria hemos conocido algunas iniciativas que pueden servirnos para nuestro proyecto




BioCultura, como todas las ferias, está marcada por el caracter comercial, pero tiene algo que la hace muy especial: no sólo tiene el espacio permanente de stands comerciales, si no que durante 4 días ha habido charlas de muy distintos temas, teniendo todos ellos en común otra forma de entender la producción, en sintonía con la madre tierra.

Allí hemos tenido la suerte de conocer varias iniciativas que pueden servirnos para el proyecto:

Slow Energy. Es la plataforma de Soluciones Técnicas orientadas a la Eficiencia Energética en la Edificación. Se trata de la primera iniciativa no oficial de centralización de recursos en este campo en España, donde los usuarios podrán localizar la Información, las Aplicaciones y los Recursos necesarios para la elaboración de su análisis o proyecto energético.



Cooperativa Integral Oeste-Norte de España, en especial la Cooperativa Integral Asturiana, que forma parte de la anterior, y que en pocos meses de vida ya tienen en marcha un montón de proyectos a los que pediremos unirnos después de nuestro voluntariado en el Valle de Karrantza.  Tienen en mente habilitar un caserón que les han cedido, para usarlo como centro de acogida para todo el que quiera colaborar con ellos.



El grupo de juego en la naturaleza "Espacio Saltamontes", que se configura como una especie de guardería donde los niños juegan libremente en la naturaleza a cargo de un educador. Cubre hasta los 6 años de edad, momento en el que la escolarización es obligatoria para los niños. Las bases en que se asienta son: 
  • El juego libre.
  • La naturaleza.
  • El sentido común.


En este espacio didáctito de BioCultura, por fin hemos logrado saber qué se entiende por Agricultura regenerativa. De manos de la Alianza  Internacional "Más Humus", representada por Eugenio Grass y dedicada a luchar contra la desertificación de los suelos y de RegenAG, colectivo que difunde la agricultura regenerativa por todo el mundo. 

Eugenio Grass nos habló de como  evitar la compra de biofertilizantes a las multinacionales, realizándolos de forma autónoma con lo que tengamos a mano en nuestros campos y Jesús Ruíz nos habló de Key Line o Linea Clave, que consiste, básicamente, en redistribuir de una forma natural el agua de lluvia, que por la orografía de los terrenos, tiende a estancarse en las zonas mas bajas generando cárcavas y esterilizando los terrenos.

Además hemos podido conocer a un sin fin de empresas dedicadas a producir alimentos saludables, comida macrobiótica, ropa ecológica o calzado artesanal, entre otras cosas. Pero sobre todo, hemos tenido el gusto de volver a charlar con Antonio, nuestro profesor de superadobe en el curso que realizamos en septiembre del año pasado en Segovia.  Con él, estuvimos mirando posibles diseños del ecodomo que dentro de poco será nuestro hogar.

Primera parada en nuestro ecotour




A partir del día 15 de noviembre nos esperan en Bizkaia, en el Valle de Karrantza, para trabajar de voluntarias en la fase final de la construcción de una vivienda de paja.



Nuestros anfitriones están desarrollando un proyecto de vida sostenible en el medio rural, autoconstruyen sus viviendas, con la colaboración de voluntari@s, con criterios ecológicos y bioclimáticos. El material de construcción base son los fardos de paja y las casas funcionan de forma autónoma energéticamente mediante placas fotovoltaicas.

En estos momentos están cerca de acabar las viviendas para empezar a dedicarse al cultivo de la tierra, a la investigación agroecológica, a hacer pan, conservas, remedios naturales con plantas, jabón, cerveza, organizar talleres...

Lo que queda por hacer y en lo que ayudaremos como voluntarias, será:
  • Revocar de arena y cal las paredes levantadas durante el verano.
  • Acabar el tejado verde 
  • Diseñar un aquatron casero
  • Trabajar el sistema de lagunaje ecológico de las aguas grises de las casas.
Estas actividades de construcción ecológica se conjungarán también con los trabajos cotidianos como la preparación de la leña para el invierno...

Compartirán a cambio con nosotras su comida casera, en su mayoría ecológica y vegana, y nos alojarán en la habitación de invitados.

Desde aquí os damos las gracias, por darnos la posibilidad de compartir y aprender con vosotros de lo que será, sin duda, una gran experiencia.