Un Zarathustra cimarrón y vernáculo...

Qué les voy a decir: por lo general, me olvido de este blog. Sigue su curso de electrones y flota medio a la deriva.

Pero que esté como en animación suspendida no significa que esté muerto: digamos que está esperando volver, como se dice de los espíritus, en un cuerpo nuevo.

Dicha la cursilería, comparto con los que siguen por ahí y que tan bien nos acompañamos cuando estos bares eran más animados, como con los que pasan a curiosear en esta tapera, la novedad de que tal vez esa idea del "cuerpo nuevo" no esté tan fuera de lugar: tengo la fortuna de que algún escrito de por aquí vaya a ser parte del catálogo de la Editorial Funesiana. Qué me contursi??

Ya les contaré.

Gracias por todo.

Primera semana de bioconstrucción



Ha sido un gran comienzo.

Después de tantos nervios, preparativos e incertidumbres, podemos estar tranquilas y contentas con la forma de sucederse la primera semana de trabajo de bioconstrucción en Pájaros en la cabeza.

Hemos trabajado mucho, hemos disfrutado y hemos tenido la oportunidad de compartir grandes momentos, comida, trabajo y techo con personas maravillosas. Muchas gracias "superadoberos".

Dejamos unas cuantas fotos del trabajo en campo de esta semana.

El primer churro de superadobe, colocado en cota 0, sobre los cimientos
Chula supervisando la ejecución de ese primer churro.  

Clase teórica en terreno: pruebas de resistencia de tierra y mortero de cal.

Planeamiento. Juan y Antonio ajustando el hueco para la salida de aguas residuales. Deja ver esta foto también el molde de hueco para la puerta de entrada hecho con palets y los moldes para llevar a cabo un contrafuerte ornamental.

 Colocando plástico impermeabilizante.

Esther, Sol y Sali, equipo "amarillos con sombrero". 

Poniendo alambre de espino y planteando la curvatura del contrafuerte ornamental.


Un día de "Cañas"



Juan, el mas grande de los obreros culipardos de Pájaros en la Cabeza, propuso un día de bioconstrucción con caña en su casa de campo.
Dentro de su parcela hay gran cantidad de caña y su familia llevaba tiempo pensando en hacer una estructura metálica en la zona de barbacoa sobre la que dejar crecer vegetación para sombrear.

Sali, el arquitecto técnico de eCoop, hizo un curso de construcción con estructuras de caña hace unos meses en Granada, así que hizo de transmisor de lo aprendido y llevamos a cabo un arco de caña de 10 metros que será el primero de ese cenador deseado.

Pasos para llevar a cabo una estructura de caña:

Antes de nada, hay que saber que no todas las cañas nos valen. Tienen que tener al menos dos años y no estar demasiado secas. Se sabe que una caña tiene más de dos años porque le salen pequeñas ramas de su tronco principal. Las que no cumplan ese requisito son demasiado jóvenes.


Pelando cañas
1. Pelar las cañas, quitar las hojas y los tallos. Se puede usar un cuchillo o un tranchete con cuidado de no arañar toda la caña para mantener intacta la capa exterior brillante que es impermeable. Hay que poner cuidado en no rajar la caña y en cuidar las puntas, que es la parte más flexible y más importante para poder generar arcos.

2. Quitar todos los nudos de la caña, son muy duros y al atar las unas a las otras pueden generar roturas.

3. Una vez limpias de hoja y nudos las cañas, se hará una clasificación de las mismas por calibre del tronco.
Anudando los dedos finales

4. Para generar la columna elegir una de las cañas con más calibre, intentando que sea la más recta posible. Rodear esta caña central con otras hasta rodear todo el tronco de la primera. Atar por la punta esa flor de cañas.

5. Esta flor inicial de cañas se va atando cada 25 cm y en cada atado meteremos una nueva caña haciéndola coincidir con las juntas entre las cañas iniciales. Repetir este proceso hasta alcanzar el tamaño elegido.

En nuestro caso elegimos hacer la columna de 10  metros, que se genera a partir de dos flores de 5 que se unirán. Una vez que en este proceso de añadir cañas a la flor inicial llegamos a la longitud de 5 metros, marcamos con un lazo de cuerda la longitud establecida.
Uniendo dos flores por los dedos

6. Aproximadamente a 1.5 metros antes de llegar a la punta, dividimos en dos dedos el grupo de cañas que venimos manejando y seguimos añadiendo cañas a medida desde la punta, cortando lo sobrante y añadiéndolas al conjunto atando cada 25 cm.

Esta operación se hace con dos flores iniciales y se acaba uniendo la una a la otra entrelazando los dos dedos que hemos generado al final. En la punta opuesta, se genera un refuerzo de caña alrededor y se cubre con un plástico que no dejará penetrar la humedad y estropear la caña.

7. Los dedos de las dos flores de caña de 5 metros se entrelazan y se atan bien con un nudo corredero continuo. Esta parte es la parte central del arco, por tanto la que soportará toda la tensión de la curvatura, por eso es tan importante que se genere con las puntas de las cañas, puesto que ésta es la parte más flexible de las mismas.

Refuerzo final y colocación en
su soporte
Este arco de caña se coloca en un soporte en el suelo, que lo dejará anclado y preparado para ser unido a otros arcos componiendo una cúpula.
Colocación del primer arco de la estructura












El cenador de cañas de Juan no se pudo acabar en una mañana, pero ahora que sabemos lo rica que le sale la paella a su madre, el día que digan estaremos allí como un clavo. ;)D

Clases "extraescolares"



Como bien dijo dios: "no solo de superadobe vive el hombre", por eso en la primera semana de talleres de bioconstrucción en Pájaros en la cabeza, hemos combinado el trabajo en campo con otras actividades relacionadas con la bioconstrucción:

Visita guiada por Jesús a una casa de paja en un pueblo cercano y un taller de estructuras con caña.





El miércoles tuvimos una visita a comer, Jesús. Él lleva 12 años trabajando en bioconstrucción y entre otras muchas cosas estuvimos hablando de la construcción con paja. Viendo que había interés entre los alumnos-voluntarios de Pájaros en la cabeza, nos invitó a hacer una visita a una casa de paja en cuya construcción él ha participado. Así que la actividad del jueves por la tarde fue una excursión a Manzanares (Ciudad Real) a visitar y conocer los pormenores de la construcción de paja de Marimar, todo el proceso de construcción de esta preciosa casa está reflejado en el blog Pozo de la vid



El viernes día 6 de septiembre, dimos de lado todo el día a la construcción con barro, para introducirnos en la construcción con caña.

Juan, uno de nuestros amigos-colaboradores, tiene una invasión de caña en su casa de campo y comentaba que tenía gana de hacer una estructura de metal por la que dejar trepar una parra para dar sombra a la zona de la barbacoa.
... Escuadrón superadobe, al rescate...

Sali, conocedor de las posibilidades de las estructuras con caña nos introdujo a todos en esta técnica tan bonita y amable de trabajar.

Cimentación



El día  2 de septiembre empezamos a darle forma a nuestra casa de aperos-cubillo de superadobe.

El lunes con todo preparado para el primer paso: Cimentación. Nuestra construcción está asentada en una zapata de hormigón y piedra de 60 x 60.



Al principio nos planteamos hacer esta cimentación de una forma más "eco" colocando la piedra del terreno y rellenándola de mortero de cal bastante líquido aplicado por capas o tongadas para que penetrase bien entre las piedras.
Cerca de nuestra parcela teníamos un majano de piedra, donde se iba acumulando la piedra resultante del arado en la tierra agrícola. Nuestro vecino Carlos se ofreció amablemente a darnos esa piedra y a transportarla con su tractor pala desde el majano hasta la zona de la construcción, para que estuviese disponible para nosotras en el momento de cimentar.


Por seguridad, puesto que el hormigón fragua más rápidamente que la cal, por ahorrar esfuerzos y tiempo, al final desechamos la cal como material aglomerante para el cimiento y pedimos unos metros cubicos de hormigón líquido que echamos a la zanja dejándola rellena aproximadamente a la mitad de su capacidad. A este hormigón añadimos las piedras que teníamos preparadas, integrándolas entre el hormigón hasta rellenar completamente la zanja, abaratando así el precio del cimiento y haciéndolo un poco más cercano a los criterios naturales de construcción.

Al final de la mañana, con el hormigón un poco endurecido, metimos barritas de hierro de 50 cm para asir el cimiento a la primera hilada de saco. El hierro al entrar en contacto con la cal puede generar una reacción química que acabe pudriéndolo, para evitar esto, pintamos las barritas con minio.

Este tipo de cimentación se llama Ciclopea y era la que utilizaban los romanos en sus construcciones.


La vida secreta de tanta gente



Tengo un amigo cuya mujer no me conoce y teme que haya algo que no hay entre nosotros. Para ahorrarse explicaciones, quedamos en secreto. A veces nos reunimos también con una amiga cuyo marido piensa que la voy a animar peligrosamente a hacer lo que a ella le apetezca, así que le miente. Le cuenta que queda con sus amigas casadas, a las que en realidad no ve jamás, porque están demasiado ocupadas con sus vidas clandestinas. Cenamos los tres ayer, y la verdad, me aburrí bastante. Porque estaba cansada, porque no era mi día, porque yo no tengo necesidad de esconderme, y porque estoy harta, muy harta, de formar parte de la vida secreta de mentira de tanta gente.